Un vecino sin vivienda, o que la tiene dañada, debido al paso de huracanes por la Isla, es muy fácil de encontrar en las calles del municipio Arroyo Naranjo de La Habana. Sin embargo, el desinterés gubernamental en la problemática quedó reflejado en la terminada campaña electoral, en la que los candidatos a la Asamblea Nacional, brillaron por su ausencia. Los contados personajes que se acercaron a la localidad, no visitaron a la población más necesitada.
Una doctora residente, que prefirió opinar bajo anonimato por temor a represalias oficiales, comentó a Diario de Cuba que entre los candidatos locales más conocidos figuró el general Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
“Lazo estuvo en el policlínico de Managua, sin dudas el mejor de todo el municipio. Pero olvidó pasar por los de Mantilla y Párraga, donde no hay ni boquillas para los asmáticos. Evitan los problemas y eso es lo que necesitamos resolver”, lamentó.
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El abandono gubernamental no sólo afecta a los hospitales, basta un recorrido por las calles del municipio para observar cómo abundan los salideros, que han hecho lo suyo, dejando las vías en pésimo estado.
“He podido ver en las biografías a muchos militares de alto rango. Esta gente tiene el país acabado. ¿Qué más quieren?”, se pregunta una estudiante de medicina.
Albergues olvidados
Ningún candidato apareció en alguno de los albergues estatales habilitados para los cubanos sin vivienda. Pese al deterioro en el que se encuentra la mayoría de los refugios, ningún político se preocupó por constatar las necesidades de la comunidad. Es más que evidente que estos personeros del régimen no buscan votos, no los necesitan, sólo son parte de un show.
“Si quieren que vote, que me traigan la boleta a la casa. De todas formas, nada va a cambiar”, manifestó Paula, a sus 65 años.
Un joven llamado Michell, quien hasta hace dos estuvo al frente de su Comité de Defensa de la Revolución (CDR), aseguró: “Hice un garabato en la boleta. Tengo un salidero hace cinco meses frente a mi casa y nadie arregla nada. Así, ¿por quién voy a votar?”
En cualquier elección que se realice en contextos democráticos verdaderos, uno de los síntomas principales previos a la contienda, es el desespero de los candidatos para ganarse el afecto de los pobladores, recorriendo cada poblado que sea necesario, para sumar apoyo y llegar a su cometido. En Cuba, la diferencia radica en que sólo se trata de un montaje, muy mal montado, de un proceso “democrático”.
El municipio Arroyo Naranjo fundado en 1845, se convirtió pronto en pueblo de tránsito de pasajeros y mercancías entre La Habana y Santiago de las Vegas. Representa el 11% del total del territorio de la provincia de La Habana. Tiene una extensión territorial de 83 km², que abarca 8.225 ha de tierras de las cuales dedica el 36% a uso agrícola, y el resto a otras actividades.
Redacción Cubanos Por El Mundo
