Luego de más de 20 años esperando por una solución para el transporte de La Habana, ahora el régimen asegura que tomará medidas para “perfeccionar el transporte ”. Pero la verdad es que no se puede perfeccionar algo que está en decadencia.
Según medios oficiales, la razón del mal servicio en el transporte es producto de la ausencia de choferes, porque actualmente se disponen de 720 ómnibus disponibles para el uso diario en las 127 rutas existentes.
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Una proporción que es insuficiente para atender la demanda de la capital puesto que sólo hay un promedio de entre cinco y seis unidades por ruta, lo que hace imposible que éstas pasen cada 20 minutos o menos, que es el tiempo razonable para esperar en una parada.
Choferes
La Empresa Provincial de Transporte (EPT) pretende solucionar el problema incorporando un grupo de choferes procedentes de otras regiones, desde Matanzas hasta Guantánamo.
Juan Julián Caballero Martínez, director general de la EPT, informó que los terminales con más carencias son Alamar, San Agustín, Guanabacoa y Diezmero.
Indicó que nuevos choferes permitiría aumentar a 500 los viajes y 700 mil los pasajeros transportados, pero no especificó en cuanto tiempo.
Calles
Las autoridades responsables dicen que dan nivel de prioridad a los ejes de transporte del sistema público, pero la realidad es que las vías están gravemente deterioradas. De allí que recientemente se hayan producido diferentes accidentes de tránsito con víctimas fatales.
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Caballero Martínez, informó orgulloso que a pasar de no tener choferes y de que las calles no sirven para nada, sin sumarle la deficiencia de las unidades que no menciona; la empresa transportó 60 millones de pasajeros, en lo que va de año.
Destacó como uno de los logros de la gran revolución que se trabaja en la reparación y mantenimiento de las 17 terminales de ómnibus y la unidad empresarial de base de Flotas de Lancha que existen en la capital.
Unidades
Para finalizar señaló que hasta el 2030 está diseñado un programa de inversiones en el sector a corto y mediano plazo, que permitirá superar la cifra de mil ómnibus.
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Lo que quiere decir que los cubanos deben esperar 12 años más para nuevas unidades, sin que éstas representen la solución al problema porque la velocidad con la que se invierte está rezagada con la velocidad a la crece la demanda de la población.
De cualquier forma tendrían que esperar 12 años para ver incorporadas 280 unidades más, sin contar con las unidades que en ese tiempo se deberán desincorporar porque ya tienen más de 30 años de uso.
Así es la revolución castrista: evade las causas principales de un problema, aparenta estar haciéndose cargo de su responsabilidad sin que esto ofrezca soluciones y se niega a resolver el caos que afecta la calidad de vida de los cubanos, porque le conviene mantener entretenidos a los cubanos en desordenes sencillos antes que su mente pueda ser libre para exigir los derechos civiles que le corresponden.
Redacción Cubanos por el Mundo