Turistas en su propia tierra. Denigrados en su provincia. Discriminados una vez más por los empresarios y por el régimen que permite que a los cubanos se le cobre entrada a los establecimientos para turistas.
Y es que por una medida aprobada por el grupo empresarial Gran Caribe en Cienfuegos, el hotel Meliá La Unión de Cienfuegos cobró a dos CUC o lo que es lo mismo, dos dólares, a todos los cubanos que entraron a sus instalaciones y tiendas, según reseña de Diario de Cuba.
La medida discriminatoria se realizó durante cinco días a principios de marzo y los dos dólares debían pagarse para entrar a las áreas de tienda, farmacia, terraza y lobby del hotel.
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Increíblemente era el portero del lugar quien informaba la tarifa y no perdonaba a nadie. Enviaba a los cubanos hasta una carpeta donde debía pagar y registrarse.
Magalys Fuentes Suárez, una cubana que intentó comprar algo en la farmacia, preguntó:
“¿Cuba no es de nosotros? ¿Quién tiene potestad para limitar así la entrada a un sitio emblemático de esta ciudad? ¿Por qué nos permitimos esas indolencias?”.
Odalis Pérez Cruz, vecina del centro histórico de la ciudad, catalogó la medida del cobro de los 2CUC como “una falta de respeto para los cienfuegueros” puesto que el salario medio en la Isla no supera los 30 dólares mensuales.
“Me pasó el sábado 3 de marzo. No me dejaron entrar ni a revisar internet, pues debía pagar la entrada. ¿No es mi derecho como ciudadano de este país sentarme en el lobby de este o cualquier otro hotel?”, dijo otro vecino que no se identificó.
La razón
Bernardo Villafaña Sacerio, subdirector del complejo Jagua y representante del Grupo Hotelero Gran Caribe, explicó que fue la forma acordada para lograr la disminución del “flujo incontrolable” de cubanos que entraban al hotel para ir al baño.
“Esto se estaba convirtiendo en una terminal de ómnibus. Las personas decían que iban a la tienda y realmente lo que hacían era ir a los baños de la piscina”, explicó Villafaña.
Detalló que se decidió cobrar el acceso a esa área, que incluía un cóctel en el bar. Se podía sentar en las máquinas para consultar internet, ir a la farmacia, sentarte en el lobby.
“Solo se aplicó dos días y no recaudamos nada”, afirmó Villafaña.
La demanda se debe a que es una zona comercial en donde no existen baños públicos, problema que data de años y no se logra solucionar.
Suspención
Yolanda Penado Moreno, directora de Calidad y Atención al Cliente de Meliá en Cuba, informó que la medida temporal fue fruto de un error de interpretación en relación con el control de acceso a esas áreas.
Todo esto no es de extrañar puesto que hasta 2008 los cubanos no podían entrar a los hoteles, reservados solo para los turistas y al parecer aún quedan zonas de silencio y visiones que están lejos de respetar los derechos ciudadanos.
El libre tránsito es otro de los derechos que les es violado a los cubanos.
Redacción Cubanos por el Mundo