Un paso adelante y un paso hacia atrás. La capital cubana enfrenta el éxodo de choferes del transporte público lo que ha comprometido fuertemente la movilidad de los pasajeros. Según reporta Juventud Rebelde, de los medios estatales, es esta la principal problemática incluso por encima de la falta de ómnibus para atender a la demanda, como suele suponerse.
La “alarma” como asegura el portal, fue admitida por el director general de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, Juan Julián Caballero Martínez, quien aseguró que la entidad actualmente presenta un déficit de 86 chóferes, lo que imposibilita el traslado de al menos 700 mil pasajeros, pérdidas que rondan los 600 mil pesos, producto de los 500 viajes como promedio, que dejan de realizarse.
Reconoció que dentro de las terminales más afectadas se encuentran Alamar, San Agustín, Guanabacoa y Diezmero. Para los directivos de la empresa, la migración de los profesionales del volante del sector público se debe a “tentadoras” ofertas salariales y de horarios diferentes en otros lugares de trabajo, asegurando además que existe mayor “exigencia” en las acciones de los inspectores para cumplir en el sector.
De momento, la determinación de la estatal ha sido la importación de un “contingente de choferes” provenientes de distintas provincias, además de abrir paso para quienes deseen incorporarse a la plantilla de la empresa de transporte público.
Caso curioso
La información difundida por Juventud Rebelde y replicado en Cubadebate, fue eliminado de este último sitio digital para el momento de la redacción de esta nota.