El proyecto Cuba Posible, liderado por Roberto Veiga González y Lenier González Mederos, se pronunció este miércoles a favor del reconocido catedrático de origen cubano, Jorge Domínguez, acusado de acoso sexual por al menos 18 mujeres, señalamientos que lo separaron este mes de su cargo en la Universidad de Harvard.
“Ante el ‘caso’ del profesor Jorge I. Domínguez: el cinismo siempre resulta lamentable. La Universidad de Harvard está investigando estos sucesos ahora mismo y todos debemos esperar por ese dictamen. Sin embargo, estimo que la culpa que está cargando se la están haciendo mucho más pesada, injustamente”, escribió Roberto Veiga González en una publicación en Facebook.
El representante de Cuba Posible explica que desde hace algún tiempo, en Estados Unidos, cualquier expresión relacionada “a lo sexual” resulta considerado “un acoso”.
“Incluso, una galantería puede constituir un acoso. En mi opinión, esto podría resultar un exceso. La sexualidad existe, atraviesa a todo ser humano y a las relaciones humanas; y no se limita al empleo de los genitales, ni a otras relaciones eróticas” expresa el cubano buscando favorecer al exprofesor de Harvard.
Ataques en redes sociales
Veiga lamentó que en las últimas semanas residentes dentro y fuera de la Isla, “derrocharon mezquindad en las redes sociales y en cadenas” tras conocerse las acusaciones de “acoso sexual” en contra del profesor Jorge Domíguez.
“Muchos cubanos, de diversas posiciones político-intelectuales y desde diferentes lares, se han sumado al escarnio y, además, algunos lo han hecho de manera convulsiva. Reitero que lo considero un escarnio, porque reconocer e increpar cualquier culpa no debe incorporar la agresión”, destacó.
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En sus líneas también se solidarizó con el profesor Carlos Alzugaray, para quien solicitó que no sea juzgado.
“Dada su condición de actual director de la Sección cubana de LASA, solicito que no sea juzgado, también de forma indiscriminada, como consecuencia de la posición que sobre el caso asumió LASA en general, y sus integrantes cubanos en particular”, precisó.
Antecedentes
El catedrático fue suspendido bajo Licencia Administrativa por la Facultad de Artes y Ciencias a principio de marzo, luego de las acusaciones de agredir sexualmente a numerosas mujeres durante la década de los años 80 en la Universidad de Harvard.
“He tratado de comportarme honorablemente en todas mis relaciones (…) Intento comunicarme de manera respetuosa y efectiva. No voy por ahí haciendo avances sexuales”, declaró en su defensa el cubanólogo a Chronicle.
Una de las denunciantes es Terry Karl, su historia fue reseñada en Chronicle. Se trata de una cubanóloga que trabajó junto al profesor bajo su supervisión, quien confesó haber perdido la cuenta de las veces que el catedrático intentó besarla y sobrepasarse. Flores, abrazos y ofrecimientos de un nuevo cargo directivo estaban entre las tácticas utilizadas por el profesor.
Tras el reiterado acoso sexual durante dos años, la mujer resolvió quejarse ante las autoridades universitarias. Temía ser violada debido a la ocupada agenda que compartía con Domínguez, que incluía hasta viajes. Su queja produjo una sanción temporal al profesor cubano, que no trascendió. Ella decidió renunciar.
Redacción Cubanos Por El Mundo