El delirio y la paranoia no abandonan a los comunistas. Por su gran imaginación creen necesario tener labores de espionaje en todo momento y lugar. Y eso es lo que se cree que está haciendo el barco espía ruso Viktor Leonov en Cuba.
Se detectó que el barco que ha estado bajo monitoreo del Pentágono por su cercanía a Estados Unidos en varias ocasiones, entró en la bahía de La Habana el viernes 16 de marzo, según reseña El Nuevo Herald.
Incluso el barco espía pasó muy cerca de un crucero estadounidense que se encontraba en la bahía esa mañana y Patrick Oppmann, el corresponsal de CNN en La Habana, pudo fotografiarlo.
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El buque está armado con misiles y ha sido desplegado por Rusia para llevar a cabo labores de espionaje en el Caribe y cerca de las costas de Estados Unidos.
Chequeado
Sin aparente rumbo fijo, se ha detectado que el buque fue visto saliendo de Trinidad y Tobago con destino desconocido a mediados de enero, luego estuvo a 100 millas de la costa de Virginia, Estados Unidos, en aguas internacionales.
Oficiales del Pentágono conformaron que todos sus movimientos han estado bajo monitoreo de buques de la armada estadounidense y el Pentágono, puesto que no es la primera vez que se le ve cerca de EE.UU.
En febrero del año pasado, el buque fue visto a solo 30 millas de la costa de Connecticut. Anteriormente, se le vio cerca de Cabo Cañaveral, en la Florida, y 20 millas al sur de una base de submarinos en Kings Bay, en Georgia.
Recargar
Este buque espía ruso ha atracado en Cuba para cargar suministros.
Pero en enero del 2015, llegó sin anunciarse el día previo a la llegada a Cuba de una delegación estadounidense.
Para ese entonces se estaban entablando las negociaciones para la reapertura de la embajada de EEUU en la capital cubana.
La comisión estaba encabezada por Roberta Jacobson, quien para ese momento era la subsecretaria de Estado para América Latina.
Redacción Cubanos por el Mundo
