Gritó y corrió hasta que no pudo más. La Mujer se sentó en la calle, frenética y cubierta de sangre. “Maté a mi madre y necesito ayuda”, pronunció sin dudar.
Camile Balla, de 32 años, confesó haber asesinado a su madre,Francisca Monteiro-Balla, en el garaje de su casa en Country Club Way, según reporte de WPTV.
Los agentes de la policía del Condado de Palm Beach informaron que no sólo encontraron a la mujer sin vida, sino que sus ojos habían sido removidos y colocados en una caja.
Monteiro-Balla tenía además cortes en todo el cuerpo.
La asesina confesa, fue conducida al Hospital West Palm porque también tenía cortes en las manos y las rodillas.
Manifestó que había fumado marihuana y que creía que estaba contaminada con flakka o PCP. Los investigadores encontraron un papel en blanco en la vivienda y lo enviaron para que sea estudiado por sospechas de estupefacientes.
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A pesar de que va a ser sometida a una evaluación de su estado mental, la acusada está siendo retenida sin derecho a fianza por cargos de asesinato en primer grado.
Antecedentes
Balla fue arrestada por conducir bajo la influencia del alcohol o drogas. Fue declarada culpable y sometida a 12 meses de probatoria.
Un año antes fue arrestada por posesión de marihuana pero los cargos no fueron encausados.
John Bull, el abogado de Balla, aseguró que “hasta que el estado demuestre lo contrario, mi cliente es inocente”.
Redacción Cubanos por el Mundo
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