El recuerdo más oscuro de sus vidas es para muchos, la Primavera Negra en Cuba. El horrendo episodio del 18 de marzo del 2003 que protagonizaron 75 opositores encarcelados arbitrariamente por el régimen cubano, marcó profundamente sus vidas y las de sus familiares. Así lo confesaron las víctimas a CubaNet.
Jorge Olivera Castillo, fue uno de los presos políticos durante aquella emboscada liderada por la Seguridad del Estado. Fue condenado a 18 años de prisión. Pocas cosas en su vida son comparables al horror de aquellos días, injustamente castigado por disentir.
“He tenido dos experiencias fuertes en mi vida. Una fue la guerra de Angola, y la otra, ir a la cárcel en marzo del 2003, que me marcó para toda la vida. Nunca pensé que iba a ser parte de esa gran redada que hubo. Me pareció que estaba dentro de una película, no me parecía real vivir aquellas circunstancias. Mi familia sufrió mucho y me ha dejado secuelas físicas, pero sigo creyendo en las mismas ideas que me llevaron a la cárcel”, confiesa el opositor.
Mirian Leiva, esposa del preso político Oscar Espinosa Chepe, ya fallecido, recuerda el día que los funcionarios del régimen llegaron tocando muy duro a su puerta, diciendo “Mirian abre” y a través de una ventanilla le mostraron un carnet de la Policía. Registraron todo y se llevaron cámaras fotográficas, entre otras cosas.
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“Estando en aquella situación vi a un abogado y le pregunté ‘¿usted me quiere defender?’, a lo que el respondió ‘mire yo en ese juicio no voy a participar’ y le dije ‘ay pero ¿por qué?, porque esa sentencia ya esta dictada y yo no me voy a prestar para eso”, relató la esposa del opositor.
Arremetida judicial
Los jueces y fiscales fueron parte del complot contra los opositores, como en la actualidad, a quienes acorralaron judicialmente sin derecho a la legítima defensa y donde las penas eran impuestas en guiones prefabricados por el régimen castrista. La más grande de las injusticias, con evidencias suficientes de abusos a los Derechos Humanos, se escribía en la cruenta historia de la revolución de Fidel Castro.
“Esa agente mandaba a callar al Fiscal, porque ella tenía una orientación de la Seguridad del Estado, que era leer un documento, tenía un libreto que leer”, cuenta Martha Beatriz Roque Cabello, condenada a 20 años de cárcel.
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El piso legal que respaldaba la barbarie castrista yacía desde 1999, mediante la Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, también conocida como Ley Mordaza.
La Primavera Negra fue la respuesta del régimen ante el florecimiento del periodismo independiente que comenzaba a ocupar su lugar en la sociedad, mediante blogs y otras formas de expresión, que hoy se siguen ampliando en el país, así como la ola represiva que busca desesperadamente, callar a la disidencia.
Redacción Cubanos Por El Mundo
