Hace poco más de cinco años nació en Cuba la línea de orfebrería “Rox 950”, diseñada por la ingeniera Rosana Vargas, una artesana cubana que supo aprovechar las concesiones dadas por el régimen al sector privado desde el año 2010, momento a partir del cual dio rienda suelta a sus sueños, impulsados por un gran compromiso y la ambición de hacer de su marca un producto que traspase las fronteras, según El Nuevo Día.
“Yo soy una soñadora y tengo grandes problemas con eso, porque para mí no existe lo imposible. Cuando me hablan del futuro de la marca yo siempre veo un edificio con muchas áreas de producción, con una tienda, con su propia pasarela, produciendo no sólo en Cuba, sino creando franquicias en otros países, exportando más de lo que ya hemos comenzado a hacer; vendiendo online y abriéndonos a la tecnología” visualiza Vargas, apasionada por su oficio de orfebrería.
Destacada trayectoria
Desde sus inicios, el trabajo de Vargas ha ganado seguidores y logró varios reconocimientos internacionales.
Además la marca ha contado con la proyección de varios artistas como Telmaris, que lució algunas de sus confecciones en Nueva York, así como Alain Pérez y Ivette Cepeda, también han apoyado al negocio.
Vargas confiesa que actualmente la empresa no resulta muy lucrativa, sin embargo, representa su principal fuente de ingreso, la de su familia y de los trabajadores.
“Hay que buscar la mejor manera, la más lógica y viable, una guía, porque con las ganas de hacer, el empeño y el amor, puedes lograrlo. No puedes rendirte, tiene que ir hacia delante, hacia atrás, y tropezar, porque eso siempre va a pasar en Cuba, en Japón, en New York, en cualquier lugar del mundo”, defiende la orfebre.
La inspiración para emprender su negocio la encontró en un astrolabio del Convento de San Francisco de Asís de La Habana, un antiguo instrumento astronómico que permite determinar la posición y altura de las estrellas sobre el cielo. Desde entonces creció su fascinación por la orfebrería.
Las confecciones metálicas son inspiradas por la música, hechas en plata y piedras semipreciosas, que dan luz a cada diseño, de modesta ostentación, que aumenta sus posibilidades comerciales en el mercado.
Optimismo al 100%
La empresa de Vargas creó la escuela “En busca del sol”, una organización que capacita a jóvenes en el oficio de la orfebrería para que tengan un modo de vida que amplie sus oportunidades, al tiempo que contribuye al crecimiento del negocio.
“Nada de esto fuera posible sin el proyecto social ‘En busca del sol’ y que incluso surgió antes de la marca, a raíz de mi primera colección. Es una escuela que se mantiene viva, produciendo a la vez que están aprendiendo, es un proceso que se intensifica con el ritmo de producción de Rox 950. Pienso que tienen mucho futuro todas las ideas creativas por las posibilidades que se han estado abriendo ahora mismo en nuestro país y Rox 950 apunta hacia a eso” concluyó la cuentapropista.
Redacción Cubanos Por El Mundo
