Cuba y Venezuela resaltan en el Capítulo IV del reporte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) 2017, por presentar “graves deficiencias en materia de derechos humanos”.
El informe anual señala que Cuba y Venezuela continúan presentando “persistentes“, “graves“, “sistemáticas” y “alarmantes” restricciones a los derechos políticos y civiles, según reseña AFP.
La CIDH, ente autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), asegura que estas acciones afectan en particular a minorías y grupos vulnerables, en los dos países que se consideran gobernados por regímenes totalitarios.
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De Cuba resaltó el informe las restricciones a los derechos humanos y políticos, mientras que de Venezuela el grave debilitamiento de la institucionalidad democrática, entre otras cosas.
“Las persistentes restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, y las restricciones a la libertad de movimiento, continúan limitando de manera sistemática los derechos humanos de los habitantes en Cuba“, indicó la CIDH.
Senior en violaciones
Ambas naciones se resguardan en sus acciones defendiendo sus ideales en desmérito de los del resto del mundo y poniéndose en la misma balanza de las dictaduras de izquierda ya reconocidas.
“El grave debilitamiento de la institucionalidad democrática, el alarmante incremento de la represión hacia la protesta social y la libertad de expresión, la violencia e inseguridad ciudadana, y la grave crisis política, económica y social que atraviesa el país, continúan limitando de manera sistemática los derechos humanos”, indicó la Comisión sobre Venezuela.
En el caso de Cuba, cuestionada desde 1985, no es de extrañar que se encuentre en la lista negra de la CIDH dado los 60 años de dictadura que han soportado, sin embargo Venezuela apareció por primera vez el 2002 y ha permanecido allí todos los años con excepción de 2004.
De Venezuela la CIDH ya había denunciado a inicio del 2018, el deterioro democrático y de derechos humanos.
Cuba desconoce a la CIDH y fue excluida del sistema interamericano en 1962, pese a estar en la jurisdicción. Y como es frecuente la reacción a las instituciones que la critican, no contestó al informe.
Por su parte, funcionarios del régimen de Maduro, sí lo hicieron asegurando que el informe tenía “una visión selectiva y altamente parcializada sobre la verdadera situación de derechos humanos” en el país.
Venezuela se retiró de la Convención Interamericana de Derechos Humanos en 2013 y denunció la Carta de la OEA el año pasado. Pero la CIDH tiene jurisdicción sobre el país hasta abril de 2019, cuando se formalice su salida de la organización.
Redacción Cubanos por el Mundo
