Un héroe en Cabaiguán hizo menor la tragedia ocurrida el pasado lunes, en el accidente de tránsito que dejó un fallecido y 27 heridos, al impactar un camión y una guagua Transtur. Leonel Albiza Sotomayor, especialista de primer grado en Cirugía General, coincidió en el lugar a los pocos segundos del suceso, y de inmediato, se lanzó sobre la escena para socorrer a las personas que gritaban presas del pánico.
“Oye, llama al 104 y tú, al 106”, fue la primera recomendación dada por el galeno, luego de estacionar su carro y acercarse a la guagua en medio de un mar de cristales partidos que brillaban en medio de la oscuridad, a las 6.30 am. Según reseña publicada por Contra Punto Espirituano.
“Lo único claro eran el brillo de los cristales en el piso y le gente que se acercaba pidiendo ayuda. Me subí a la yutong, pero no tenía ni cómo verles la cara a los pacientes solo veía si respiraban o no y entonces empecé a tomarle el pulso a los que podía y a decirles que bajaran de la guagua y se fueran acostando al lado de la carretera”, relata.
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El siniestro ocurrió en las cercanías del Hospital Psiquiátrico Provincial, cuando un camión que viajaba de Fomento a Sancti Spíritus chocó con una guagua.
Salvó a un chofer
A pesar de que se había llamado a los servicios de emergencia, el especialista debió asistir al chofer de la guagua, que tenía atrapada su pierna izquierda en el pedal y estaba perdiendo mucha sangre. Cada segundo era valioso.
“Le tomé el pulso al chofer de la guagua y vi que respiraba y ventilaba y empecé a pedir algo para hacerle un torniquete y así contener el sangramiento de la pierna. Me dieron un pulóver elastizado que no servía y entonces el chofer me dijo que tenía una corbata en el asiento de atrás y con eso le hice el torniquete. Eran las 6: 45 am, lo sé porque fue la única vez que miré el reloj para saber el tiempo de isquemia de la pierna”, precisó Albiza.
A los minutos llegaron las fuerzas de rescate, que se unieron a la intervención del doctor y quien solicitó un set de amputación, dispuesto a lo que fuese necesario para salvar la vida del conductor. Por fortuna, no fue necesario.
“Se subió la camilla para arriba de los asientos. Se haló al hombre de forma oblicua, se le estabilizó el pie y se logró subir por encima de los asientos, ponerlo en la camilla y luego sacarlo por la ventana”, cuenta.
Lamentablemente, el conductor del camión murió poco después de ser atendido y estabilizado.
No hizo nada
El médico cirujano asegura no haber hecho nada, sin embargo, al considerar que no hubiese estado presente en el justo momento, ¿qué hubiera pasado con aquel chofer atrapado entre los metales? Resulta evidente que la vocación y la solidaridad del especialista le dieron una nueva oportunidad de vida a los heridos.
“Yo no hice nada, ni pude hacer el triage adecuado como exigen esos casos, fueron procederes de emergencia. Yo hice lo que hace cualquiera: contener la hemorragia y tratar de evacuar los casos lo más rápido posible. No fui un héroe”, aseveró Albiza.
Sin querer contradecir al galeno, y ante la alta tasa de accidentes en el país, sería de mucha ayuda que la divinidad concediera más coincidencias entre médicos como Albiza y hechos trágicos como los que ocurren a diario en las carreteras cubanas, una petición desesperada ante la falta de medidas gubernamentales para combatir el problema.
En aumento
Hasta los momentos siete personas muertas y casi 100 heridos se suman a la ola de accidentes en Cuba. Tan sólo la tarde del miércoles en Camagüey, otra colisión dejó 29 lesionados, entre ellos dos niños, lo que sería el séptimo accidente en los 22 días del mes en curso.
Redacción Cubanos Por El Mundo
