Anciano, enfermo, sin trabajo, sin donde vivir. Desde mayo de 2013, Armando Franco Martínez trata de reinsertarse, sin mucho éxito, en la sociedad cubana, luego de que Estados Unidos lo deportara entre un grupo de personas a las que llaman los excluibles de Cuba.
Son casi seis años de lucha para seguir una vida tranquila y autosustentable, pero lo que consigue es abandono y restricciones por parte del régimen, según señala Martí Noticias.
Historia
Martínez, salió de Cuba en 1980 por el puerto Mariel, en 1989 por un problema personal en el que un hombre murió, cayó preso y cumplió 23 años de prisión en un centro de reclusión en Florida.
“Me porté bien, por eso me dieron la libertad. Luego dijeron que Cuba tenía 90 días para aceptar mi deportación, a los 56 días Cuba dio el visto bueno. Ahora no tengo donde vivir”, contó Martínez.
Aseguró que ha ido a todas las dependencias que necesita visitar para poder reinsertarse pero no hay quien le brinde apoyo.
“Todo el que llega de EE.UU., viene a Cuba con un dieron para que ellos puedan reinsertarse. Me dicen que eso es mentira, pero yo sé que eso es verdad y lo sé porque hay personas a las que el gobierno les ha dado casa por eso”.
Acoso
Martínez, detalló que para poder trabajar tuvo que pasar muchas dificultades puesto que si en Cuba una persona no tiene una dirección de residencia, es descartable.
“Estoy trabajando pero es difícil. Soy custodio en una fábrica de recuperación de materiales y con eso medio puedo vivir. Incluso dicen que vivo aquí ilegalmente, cuando es mentira porque esto es de mi hermana y mi madre”.
El hombre que se considera “excluible” vive en un local en la 401, calle Reina, centro Habana que se está cayendo. Su sobrina lo llevó hasta allá porque eso era de su familia.
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También tiene cáncer en la próstata y no está recibiendo tratamiento. Asegura que debe tener buena dieta y no la puede costear.
Violando el derecho a la reinserción a la vida productiva del país, derecho a no ser discriminado y a contar con una vivienda habitable.
A Armando Franco Martínez lo ampara la Declaración Universal de los Derechos Humanos que dice que todos deben tener derecho a la reinserción social, a acceso a la salud y a tener una vivienda digna.
Redacción Cubanos por el Mundo