El rapero cubano Michael Marichal, es uno de los muchos soñadores que luchan por ver una Cuba libre, y que por esa idea, terminó en el exilio. Salió de la Isla en el año 2006 por vía marítima, luego de enfrentar las represalias del régimen y ser amenazado con ir a prisión por oficiales del G2 cubano, ensañados en su contra por criticar a la dictadura en sus canciones. Según publicación de CubaNet.
Desde finales de la década de los 90, Marichal ya era conocido por los músicos locales, con quienes se presentó en teatros, tarimas de carnavales, fiestas escolares y en celebraciones de quince años. Sus obstinada necesidad de libertad, le impidió ser condescendiente con el régimen y fue fichado como “enemigo”.
“Marichal MC” también ha hecho varias dedicatorias al régimen de Nicolás Maduro, en Venezuela, criticando los abusos y las violaciones a los Derechos Humanos perpetrados por la dictadura en los últimos años.
“Encontronazos”
El rapero desde muy joven fue director de diferentes grupos e instituciones públicas cubanas hasta tener los primeros “encontronazos” con la burocracia, que le resultó asfixiante a su indomable carácter y a su negación a callar.
“Quiero alzar la voz por los cubanos que no pueden hacerlo dentro de la Isla, educar cívicamente mediante mis discursos a la población cubana, hacerles saber cuáles son sus derechos básicos, mostrarles quiénes son los que se los pisotean, los causantes de sus problemas y cómo deshacerse de ellos”, expresa el rapero.
Asegura que el rap es el género que se ajusta a su fuerte discurso, cargado de crítica social, mientras que el reggaetón, por ejemplo, es “más para fiestas”, argumentó el artista.
“Los demás ritmos cubanos no son los apropiados para la denuncia social, en cambio el hip hop es un género musical que tiene mucho carácter, es un ritmo de guerra desde su creación, porque fue el género usado por poetas activistas que con sus letras influenciaron en personas que se motivaron a crear cambios en la historia y lo lograron. Es lo que estoy intentando hacer”, enfatizó.
Compromiso son su gente
El joven rapero asegura que aunque las alternativas de entretenimiento y ocupación son diversas en Miami, donde reside, prefiere dedicar su tiempo libre a escribir y componer canciones que lleven un mensaje a su gente, con quien tiene un compromiso moral.
“Es cierto, podría estar disfrutando la vida, la libertad, en un país de tantas oportunidades como éste. Pero tengo un problema, no puedo olvidar a los míos que se quedaron ‘comiéndose un cable’, como decimos los cubanos, porque sé lo que se siente al no tener nada. De ahí vengo y aunque tengo mis problemas ya resueltos, tengo un compromiso moral”, sostiene Marichal.
Redacción Cubanos Por El Mundo
