La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), fueron excluidos de los foros previos a la próxima Cumbre de las Américas, por considerar que son entes que sólo representan los intereses del régimen cubano. Mientras tanto el castrismo prepara a su “sociedad civil” para participar en el Foro paralelo a la Cumbre.
“No. No se tratan de organizaciones de la sociedad civil cubana, sino de instituciones paragubernamentales de una dictadura militar que las maneja a su antojo y que ahora la prepara, las entrena y las orienta sobre lo que deberán hacer en el Foro paralelo de la sociedad civil a la Cumbre de abril. Simplemente estarán allí para defender ‘la revolución’ y no para discutir los graves problemas sociales que aquejan a los cubanos y latinoamericanos” explica el exdiplomático Pedro Campos, en Cubanet.
A juicio de Campos, la verdadera sociedad civil es aquella que se compone de organizaciones que actúan como mediadoras entre el Estado y su sociedad, en contraste a lo que sucede con la “sociedad paraestatal” creada por el régimen castrista que busca hostigar y hasta impedir la participación de la oposición.
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“Ya los organizadores del evento informaron al régimen cubano que la ANAP y los CDR serían excluidos del cónclave”, precisó.
Excluyentes e intolerantes
La reciente reacción indecorosa y visceral del embajador castrista Juan Antonio Fernández durante un Foro previo a la Cumbre, al escuchar la mención del Premio Oswaldo Payá, es muestra del carácter excluyente e intolerante de estos grupos “civiles” armados desde el sistema cubano para sabotear el rol de las iniciativas opositoras a Castro.
“La ‘delegación de la sociedad civil’ que prepara el Estado Partido Gobierno cubano reunida en el Teatro de la CTC, deliraba ante la respuesta del “diplomático”, más preparado para vociferar, faltar el respeto y ofender que para hacer diplomacia”.
El exdiplomático asegura que la divulgación de ese hecho en los medios oficiales, dejó al descubierto ante el mundo el carácter paraestatal y no precisamente civil de las organizaciones políticas y de masas, algo sabido por todos los cubanos.
Es así como, un nuevo show está a punto de comenzar, con varias obras teatrales preparadas por el comunismo cubano, que se autogestiona grupos de apoyo, configurados para actuar y hablar en defensa de sus intereses politiqueros. Una farsa que cada vez menos, se cree el mundo.
Redacción Cubanos Por El Mundo
