La necesidad y la falta de oportunidades llevan a una madre a hacer de todo por sus hijos. Anyell Valdés Cruz, una madre soltera de 37 años, se metió con sus cuatro hijos a un local de materias primas de los Comités de Defensa de la Revolución, y ahora recibió amenazas de desalojo.
Las cinco personas habitan el lugar ubicado en el municipio Boyeros, La Habana desde el 2015. La madre le instaló la electricidad, agua, construyó una cocina y un baño para el bienestar de sus hijos, según reseña Martí Noticias.
Valdés Cruz, señaló que fue informada de que el viernes serán desalojados por la fuerza.
“Tuve la necesidad de introducirme en un local que estaba en malas condiciones, pero estaba mejor que lo que yo tenía un cuarto de madera al lado del río, con todas las pudriciones al lado”, explicó Valdés Cruz.
Detalló que está albergada en centros cubanos con infraestructuras inhabitables desde el año 1987, pero nadie resuelve su situación, por ello se atrevió a ocupar el local.
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“¡Tengo cuatro hijos. Soy una madre que sufre porque me quieren desalojar. No al desalojo!”, dice un cartel que colgó Valdés Cruz en la que es ahora su casa.
Intentos
Valdés Cruz, relató que el pasado 19 de marzo se plantó a protestar en la Plaza de la Revolución ante las oficinas del Consejo de Estado.
Infructuosamente se ha movido buscando quien resuelva su problema.
En comunicación con el opositor José Díaz Silva, consiguió que le confirmaran que el local, donde se instaló la zona del CDR para almacenar la recogida de materias primas: botellas de vidrio, cartón y papel, pertenecía a una familia que emigró a los Estados Unidos.
La madre teme que sea desalojada por la fuerza para cumplir con la amenaza de quienes la visitaron recientemente.
Unos hombres llegaron midiendo el terreno y le informaron que construirían un negocio particular.
Redacción Cubanos por el Mundo