En momentos en los que se espera el cambio de mando del dictador Raúl Castro, la presencia de EE.UU en La Habana es menor que antes de que estableciera por primera su embajada en 2015, según reseña el Nuevo Herald.
Para ese momento la misión diplomática de Estados Unidos funcionaba como una Sección de Intereses y contaba con más de 11 personas trabajando. Ahora existe un edificio vacío con un personal que apenas labora para evitar que se deteriore.
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Y ese desinterés en un aspecto físico, supone además un desinterés en las posibles reformas o modificaciones que pueda traer el nuevo dictador.
Enumerados
Luego de que Estados Unidos retirara su personal por los llamados “ataques acústicos” sólo son 10 diplomáticos lo que representan sus intereses en la Isla.
Entre ellos Philip S. Goldberg, encargado de Negocios y jefe la misión en ausencia de un embajador y Brendan Mullarkey, Cónsul General.
Tampoco están interesados los estadounidenses en conocer en su territorio las noticias cubanas, ya que expulsó a 17 diplomáticos cubanos de Washington para cerrar toda comunicación.
La medida ha afectado también a los ciudadanos que requieren trámites puesto que ahora deben viajar hasta la embajada de EEUU en Georgetown, Guyana.
Redacción Cubanos por el Mundo
