Un alto funcionario estadounidense aseguró que la misión que tienen los asistentes de la Casa Blanca es evitar que Donald Trump estreche la mano de Raúl Castro y de otros líderes que no comparten los “valores y perspectivas de Estados Unidos”, en la próxima Cumbre de las Américas que se celebrará en Perú la semana que viene.
Según informa El Nuevo Herald, Trump y el dictador estarán muy cerca, pero la idea es evitar cualquier tipo de encuentro.
“Siempre hay acercamientos entre todos los líderes en la cumbre, pero mi expectativa es que trataremos de mantener al presidente Trump alejado de líderes que no comparten los valores y perspectivas de Estados Unidos”, dijo
La Cumbre tendrá lugar en Lima los días 13 y 14 de abril, cuyo tema central serán los “gobiernos democráticos contra la corrupción”.
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Al parecer, Trump además viajará a Colombia para reunirse con el presiente Juan Manuel Santos.
Sin embargo, Cuba no ha confirmado la asistencia de Castro.
Todo apunta a que una reunión entre Castro y Trump es casi imposible, en vista de que este ha echado para atrás las políticas de acercamiento que emprendió Barack Obama.
El funcionario aseguró que este año no es el adecuado para que el presidente estadounidense salude al dictador cubano, es por eso que la Casa Blanca asegura que “no habrá acercamiento”.
“En verdad, como esta es una de las últimas actividades internacionales de Raúl Castro, esperamos que su comportamiento sea muy presidencial. No va a hacer un show en la cumbre”.
Redacción Cubanos por el Mundo