Por culpa de las pitones y anacondas, las serpientes tienen la fama de que cuando tienen hambre se engullen a su presa sea como sea, según reseña Actualidad RT.
Ellas no piensan en si la piel, las uñas e incluso los pelos del animal devorado le puede pegar en el estómago. ¡Se lo tragan y ya!
Pues al parecer hay una excepción. Se trata de la serpiente de agua de ojos de gato, a quien sí le hace mal comerse la concha de cangrejo porque para poder tragárselos pasa por un proceso poco habitual y curioso.
El evento fue captado por un equipo de científicos biólogos de la Universidad de Cincinnati en EE.UU que estudiaban tres especies que habitan en el agua en el sudeste asiático.
En ataque a la presa está a la mitad de vídeo que se ha vuelto viral en las redes.
Ojos de gato es la especie conocida entre los científicos como Gerarda prevostiana y es una pequeña reptil pequeña que desgarra a su presa antes de devorarla.
Gracias a la investigación, se publicó una reseña en la revista de la institución académica Biological Journal of Linnean Society.
Comparaciones
Bruce Jayne, biólogo, detalló en la publicación, que a pesar de que los tigres pueden comerse grandes presas, no hay nada como las serpientes cuyo límite es todo lo que puedan tragarse entero.
Los estudios revelaron específicamente el modo en el que estas serpientes se tragan a su presa en tres pasos:
- Eligen un cangrejo que entre los que hayan arrojado su concha. Siempre lo ponen en la mira entre 10 y 15 minutos después de que éste suelta su protección.
- Lo muerden para marcar territorio y hacer daño a fin de que no escape.
- Rodearlo y lanzarlo hasta que se deforme o rompa.
Los golpes no se detienen hasta que la serpiente determina que el caparazón del cangrejo está lo suficientemente deteriorado, para poder tragarlo.
Es entonces cuando la serpiente comienza a comerse a su presa por partes y no entera como es costumbre ver.
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Redacción Cubanos por el Mundo
