La libertad de expresión fue abofeteada por la intolerancia en Lima, Perú. Los “grupos de choque” comandados por el régimen castrista para “defender” a Cuba durante la VIII Cumbre de las Américas dejaron ver su espíritu anti-democrático al romper un cartel que denunciaba las violaciones a los derechos humanos en la Isla, ubicado en una carretera que lleva al aeropuerto capitalino.
El mensaje para los asistentes a la Cumbre que inicia el próximo viernes decía “Cuba. ¡Basta ya! de corrupción, represión e impunidad. Alto a las violaciones a los derechos humanos”, más que suficiente para desatar la furia de la nómina castrista trasladada a Perú a “combatir” a la oposición así lo reseñó la prensa oficial.
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Los afectos al oficialismo cubano firmaron su acto vandálico colocando un graffiti con las siguientes consignas: “Con Cuba no te metas” y “Viva Fidel”. La primera frase la utilizó el diplomático cubano Juan Antonio Fernández para confrontar a un grupo de disidentes al régimen castrista que participaban en uno de los foros previos a la Cumbre.
https://twitter.com/habaneroycubano/status/983866467832750080
“Amigos” de Cuba
La interpretación de la prensa oficial sobre el hecho deja ver el acto como un gesto heroico, en el que se defendió al país de una “provocación mercenaria”, protagonizada por “amigos” de Cuba.
'¡Basta ya!', una valla en Lima llama la atención sobre las violaciones a los #derechoshumanos en #Cuba https://t.co/xIGY55v3CR | Diario de Cuba pic.twitter.com/pMi8Q4fwlr
— DIARIO DE CUBA (@diariodecuba) April 10, 2018
Sin embargo, un mensaje que exige el cese de la represión, la impunidad y la corrupción y defiende los derechos humanos sólo podría afectar a un sistema dictatorial cruel y miserable, carente de escrúpulos y valores, capaz de permanecer casi 60 años en el poder a costa de la libertad y el bienestar de millones de almas.
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“Amigos” de Cuba no son quienes por una idea política o un salario arremeten contra una valla para encubrir los abusos del régimen castrista y de su cúpula, que come y se viste muy bien cada día, a diferencia de millones de cubanos sometidos a la austeridad y toda clase de humillaciones, así como de restricciones a sus libertades más básicas como viajar o trabajar.
Esos, señores palangristas, sólo son “amigos” de Castro, de la mentira, de la injusticia, de la hegemonía comunista mundial, de sus propios intereses personalistas que les impiden ver más allá del guión que les impone el castrismo, en la Cumbre, y a donde sea que los envíen, para ser portavoces de la violencia y la intolerancia.
Redacción Cubanos Por El Mundo
