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“Los niños no querían ir a la escuela por miedo a que desbarataran las casas”

El pasado 6 de febrero las fuerzas del régimen procedieron a derrumbar las casas

Una de las vecinas desalojadas en su antigua vivienda/Foto de Diario de Cuba
Una de las vecinas desalojadas en su antigua vivienda/Foto de Diario de Cuba

Al menos 200 familias se quedaron a la intemperie tras el brutal desalojo y demolición de sus viviendas, levantadas ilegalmente en la comunidad Venceremos 2, conocida como “La Fabela”, ubicada al noroeste de Guantánamo. A través del engaño e injustas detenciones, el pasado 6 de febrero las fuerzas del régimen procedieron a derrumbar las casas y llevarse todo bajo la promesa de que les serían asignados otros terrenos.

“Yo estaba en la casa de mi mamá y cuando volví allá vi que estaban destruyendo mi casa. Les pregunté si podían dejarme entrar y no me dejaron. Los niños decían que no querían ir a la escuela porque iban a aprovechar para desbaratarles las casas. Había gente con discapacidad, niños con retraso mental, pero no creyeron en eso”, dijo Rosanelvis Romero Cuello, de 20 años de edad, embarazada y madre de dos niños, a Diario de Cuba.

Según los vecinos, el día anterior al desalojo se llevaron presos a todos los cabeza de familia, acusados de diversos delitos sin sentido. Al día siguiente, los vecinos fueron citados por Planificación Física, y esperanzados de obtener una solución habitacional, acudieron al llamado y al regresar sus casas no existían.

“Al otro día de llevarse presos a los hombres citaron a la mayoría de las personas para Planificación Física y, cuando llegaron a la oficina, ellos estaban destruyendo el barrio. Ya mis hijos se habían ido para la escuela y llegaron estos policías con perros y escopetas. A todos nosotros nos pusieron multas” relató Yasneika Columbié Blanco.

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Detenidos y amenazados

A Raúl Laffita, lo metieron preso por “hurto y sacrificio de ganado equino” cuatro días antes de la demolición.

“Les contesté que eso no era posible porque yo hacía ocho meses que no caminaba y me respondieron que yo participé en una muerte de un caballo. Me liberaron sin cargos cinco días después y, cuando vine, ya habían demolido. De ese barrio detuvieron como a seis hombres por el mismo delito”, cuenta.

A pesar de que la comunidad había sido advertida de su ilegalidad y de que serían desalojados, las autoridades permitieron la constitución de un CDR, que contaba con buena organización, y hasta tenían un busto de Martí que también les fue decomisado.

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“Es lo mismo que hacían los dictadores como Batista, que sacaban a la gente de la casa y les quemaban hasta los muebles. Les faltó meterles candela a las cosas allí. Ahora estoy amenazado de que si hago algo me van a meter preso. Dicen que me están velando”, dijo Laffita.

Sin respuesta

Los vecinos se sienten decepcionados y engañados luego de vivir alrededor de 8 meses bajo un techo propio, que aunque austero, les daba privacidad y autonomía. Así lo asegura Blanco, al mencionar las promesas incumplidas de las autoridades en la resolución de su necesidad de vivienda.

“Nos dieron esperanza de legalizar un terreno. Ahora estamos viviendo en casa de mi abuela que solo tiene dos cuartos y yo solo soy la nieta, o sea, la agregada”, agregó.

Otro afectado, Keiler García también se siente engañado al asegurar que “al final, nada de nada. Yo soy huérfano de padre y madre y por ello estuve en una Casa de la Patria (orfanato). Una vez que crecí, tuve que irme. Hice una casa en ese lugar y ya ves”.

Un régimen sin consideración alguna por el dolor de sus semejantes, aplasta en un instante lo poco que con mucho esfuerzo levantan otros, que insisten en tener un espacio propio para vivir y criar a sus hijos.

Hijos que en apenas 8 meses hicieron suyo ese humilde lugar y valoraron el abrigo que les proporcionaba el ranchito, y que un día al regresar de la escuela y con la sospecha de lo peor, vieron sólo ruinas de aquel pedazo de independencia que levantaron sus padres. Así se vive la infancia en Cuba.

Redacción Cubanos Por El Mundo

Written by Karelis García

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