Sin acuerdo sobre acciones, pero con “consenso emergente” sobre la situación de Venezuela, concluye la VIII Cumbre de las Américas en Lima, Perú, según reseña El Nuevo Herald.
Marco Rubio, senador cubanoamericano por Florida quien fue encomendado por Donald Trump para tratar en especial los asuntos de Latinoamérica en la Cumbre, señaló que no hubo acuerdo para ejecutar acciones en contra del régimen venezolano.
“No hay consenso en esta reunión, pero lo que sí sabemos es que, en el hemisferio, por ejemplo, el grupo de Lima y la gran mayoría de los países de la OEA, sí apoyan medidas para restaurar el orden democrático y constitucional en Venezuela”, manifestó.
Anunció que a finales de mayo se realizará una reunión de la OEA en México con presencia de los ministros latinoamericanos “para poder tomar conciencia del tema venezolano”.
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La idea es “ver qué puede seguir haciendo la región para seguir apoyando la democracia y sobre el tema humanitario”, señaló.
Carlos Curbelo, representante republicano por Miami, señaló que aunque no “haya unanimidad para una declaración final, sí hay un consenso emergente en la región, especialmente entre los países líderes”.
Segundo plano
Casi ignorado fue el tema cubano en la Cumbre donde acuden los presidentes democráticos del continente.
Bruno Rodríguez, representante de la delegación del régimen cubano, intervino casi al final de la plenaria, para señalar que “no negociará ni cederá uno solo de sus principios”.
Eso en referencia a los reiterados ataques de los diplomáticos demócratas que condenan la violación de derechos humanos y la restricción de libertades en la Isla.
“Cuba no desea la confrontación, pero no aceptará chantajes de los Estados Unidos”, señaló.
Redacción Cubanos por el Mundo