La represión del régimen toca todos los aspectos de la vida cotidiana, hasta el esparcimiento. Y es que los funcionarios de la policía no le permiten a la gente estar en la noche en más de una calle para “ahorrarse trabajo”, según reseña Diario de Cuba.
Se trata de jóvenes que se califican como rockeros, emos, raperos, reparteros, que salen en la noche a divertirse, pero por orden de la policía deben concentrarse en una sola cuadra, la G entre 23 y 25.
La cantidad de gente llega a ser tal que frecuentemente ocurren enfrentamientos por los casi seguros roses y en esta oportunidad los cubanos no se dejaron amedrentar.
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La policía hizo disparos al aire y los jóvenes les cayeron a botellas a las ocho patrullas que hacían su guardia.
Detalles
Según un testigo de los hechos, habían más de 300 personas en 100 metros de calle, lo que representa hacinamiento.
“Cuando hay tanta gente junta, es imposible que no haya roces. Al parecer, hubo algún altercado y la Policía con lo primero que respondió fue con tiros al aire. Los jóvenes contestaron con botellazos a las patrullas”, señaló.
Ante la respuesta de la gente, la policía respondió con más violencia. Los persiguieron por la calle 23 hacia 12 y los atacó con bastonazos y spray, incluso a los espectadores que únicamente huían del sitio.
Finalmente, autos de la Policía bloquearon el tramo de 23 entre F y G, llevándose a la comandancia a todo el que consiguieron.
Es un hacinamiento premeditado. Los oficiales aseguran sin ningún tipo de temor que los aglomeran “para facilitar el trabajo de control preventivo y evitar el vandalismo y delitos afines” puesto que el sector habanero es una zona de potencial turístico y económico”.
Siempre han existido los grupos o tribus urbanas, pero cada uno ocupó su propio espacio. En ese tiempo, aunque se presentaban interacciones violentas, eran muy poco frecuentes.
Redacción Cubanos por el Mundo