Los abusos sexuales llegan a todos los rincones del mundo. Los gritos de las víctimas se escuchan ahora en una pequeña comunidad de Alaska, luego de que uno de ellos se suicidara, según reseña Chilkat Valley News.
Y es que Rick Martin, un hombre de 60 años se quitó la vida por no haber podido superar los abusos sexuales que infringió sobre él, quien fuese el director de la Escuela Secundaria Haines en Alaska, Karl Ward.
El sexagenario, grabó un vídeo poco antes de quitarse la vida, tras décadas de guardar silencio.
Martin le dijo en aquel momento a su padre que Ward lo tocaba indebidamente, pero según comentó su esposa el padre no quiso atacar el asunto.
“Somos nativos y él es el superintendente blanco. Así que, tú sabes, tenemos que seguir adelante” contenstó el padre en su momento.
Ahora, con la difusión del vídeo, se reportan al menos cuatro víctimas más del mismo director, quien invitaba a los alumnos a su casa, les brindaba licor y luego los tocaba indebidamente.
Craig Loomis, Robert Brouillette, Nick Kokotovich y Roger Schnabel; han confirmado las prácticas del profesor hace más de 40 años.
Culpable
Karl Ward, murió sin pagar por su delito en 1997.
Trabajó por más de 22 años en el sistema de educación pública de la región, hasta retirarse en 1976.
Los testimonios de profesores y miembros de la comunidad educativa se dividen entre quienes afirman que nunca sospecharon nada y aquellos que hoy aseveran que tuvieron conocimiento de los abusos de Ward.
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Ward, considerado un ciudadano ejemplar por la comunidad, también perteneció a los Boys Scouts y al equipo de baloncesto Glacier Bears, y recibió varios premios por su contribución a las actividades estudiantiles.
Loomis, uno de los abusados, aseguró que está dispuesto a compartir su experiencia con otras víctimas, porque está convencido de que hay más personas abusadas.
“Para hacer de Haines un lugar mejor, esto debería salir a la luz”, señaló.
Heath Scott, jefe de policía del distrito de Haines, se reunió con el alcalde Jan Hill y otras autoridades para analizar el caso.
Por ahora, se ha establecido una línea telefónica para atender a otros posibles afectados.
Redacción Cubanos por el Mundo
