El gobierno de los Estados Unidos informó que no tiene “ninguna expectativa” sobre el nominado a ser el sucesor de Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, y afirmó que mantendrá su política con Cuba y al lado del pueblo cubano.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, expresó que la política no se cambiará y no cree que los cubanos tengan más libertad con el nuevo mandamás.
“Estados Unidos no tiene ninguna expectativa de que el pueblo cubano verá mayores libertades bajo el sucesor elegido a dedo por Castro”
“Seguiremos mostrando solidaridad con el pueblo cubano en su petición de libertad y prosperidad. Por tanto, no se espera que cambie nuestra política de dirigir fondos hacia el pueblo cubano y alejarlos de los servicios militares, de seguridad y de inteligencia de Cuba”, agregó el portavoz.
El presidente Donald Trump apoya duramente el embargo al régimen y a mediados de 2017 aprobó nuevas medidas que dieron un retroceso al proceso de deshielo que inició su antecesor, Barack Obama.
Estas nuevas medidas del mandatario están destinadas a que las empresas estadounidenses hagan negocios directamente con los cubanos y no con los militares.
Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, expresó que la administración Trump “no es optimista” con respecto al nuevo rumbo que podría tomar Cuba.
“Eso nos preocupa mucho. Nos gustaría que los ciudadanos puedan tener algo que decir sobre sus resultados políticos, y este proceso no parece que les deje tenerlo”, dijo Nauert
“Esperamos que el nuevo presidente de Cuba escuche al pueblo cubano. No estamos seguros de que eso vaya a ocurrir. Nos gustaría ver una Cuba más libre y democrática. Estaremos observándolo, pero no somos demasiado optimistas”, agregó la portavoz.
Redacción Cubanos por el Mundo