La revolución castrista es el mejor mal ejemplo de que un país puede destruirse en solo pocos años. Es por eso que los colombianos temen que esto le suceda a su nación, tal como pasó en Cuba y Venezuela, y ya algunos comienzan a tener planes de respaldo en Florida.
Según informa El Nuevo Herald, muchos neogranadinos están interesados en comprar condominios y establecer empresas en el sur de la Florida, afirmando que en su país ya no se siente seguros.
William Otalora tiene un puesto ejecutivo en una compañía norteamericana radicada en Bogotá. Recientemente su esposa fue robada en pleno centro de la capital, razón suficiente para acelerar sus planes de irse a Estados Unidos.
Apartando los altos niveles de delincuencia que comienza a azotar la capital colombiana, Otalora considera que su país tiene unos impuestos elevados y no se ven reflejados en calidad de vida para el pueblo.
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Otro temor que los acoge es que el candidato presidencial, Gustavo Petro, un seguidor del chavismo, llegue al poder.
“Somos uno de los países con más carga tributaria de Latinoamérica y eso no se nota en la infraestructura. No hay desarrollo”, añade.
Petro es un ex guerrillero que logró ser alcalde de la capital y se coló como favorito en las encuestas.
Su “popularidad” le valió un boleto para medirse con el candidato uribista, Iván Duque el próximo 27 de mayo.
Esto ha generado que los colombianos quieran abandonar su país ante la posibilidad de que un aliado del chavismo llegue a la presidencia.
Así lo informa Martin Rosenow, un especialista en inmigración que afirma haber visto un “pico” en la cantidad de solicitudes por parte de colombianos en los últimos seis meses.
“La gente siente temor de que Colombia se vaya a convertir en una Venezuela, y las personas que tienen dinero y los empresarios están buscando la manera de establecerse en Estados Unidos y de proteger el capital que han construido durante muchos años”, dice Rosenow.
Los ciudadanos de Colombia puede optar a dos clases de visa, la E1 para sostener intercambios comerciales con este país, y la visa E2, destinada a los inversionistas.
“Estas visas les permiten tener un estatus legal y trabajar durante cinco años, y si el negocio sigue activo, pueden renovarlas de manera indefinida”, puntualiza el abogado.
“Temen que Petro afecte la empresa privada y que haya un aumento de los impuestos”, reconoce.
Impunidad
Andrade asegura que si la izquierda llegase a ganar, ” habrá un proceso de impunidad a los narcotraficantes”.
Otra factor que impulsa a los colombianos es que ellos son testigos, por su cercanía, del caos que se vive en Venezuela.
Esto genera molestia en los lugareños quienes se siente desplazados por los venezolanos ya que cobran menos por los trabajos que estos desempeñan.
“El mecánico venezolano cobra la mitad de lo que cobraba el mecánico de toda la vida en Machetá”, ejemplifica.
“Otro castrismo”
Pero la crisis venezolano ha servido para “educar” a los colombianos para que estos se preocupen y eviten que la llegada de “otro castrismo”.
Andrade señala que el país salió de “un conflicto armado con bandoleros y terroristas para que ahora la inseguridad comunitaria esté en todas partes”.
Redacción Cubanos por el Mundo
