La represión del gobierno de Daniel Ortega es desmedida. Las protestas que se registraron el jueves en Nicaragua por lo que muchos consideran un “paquetazo” de reformas sociales, dejaron un saldo fatal de tres muertos y más de 30 heridos.
La mayoría de los muertos son jóvenes que salieron a defender el futuro en su país.
El primero falleció producto de una herida de bala en el cuello cuando protestaba en las inmediaciones de la Upoli. Fue llevado a un centro asistencial cercano pero falleció.
El segundo fue en Tipitapa, el muchacho recibió un disparo fulminante cuando protestaba frente a una institución bancaria.
El tercer herido corresponde a un agente antidisturbio, según informó la Policía.
Los hechos han generado rechazo fuera de Nicaragua, tal como lo explica la organización Amnistía Internacional quien exige al gobierno de Daniel Ortega garantizar que “las personas se expresen libremente”,
“Estos ataques brutales contra personas que se manifestaban pacíficamente y periodistas que cubrían la protesta dejaron al menos a una persona en el hospital y muchas otras con heridas graves. Esto representa un intento flagrante e inquietante de restringir sus derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica”
Tácticas del chavismo
Según informa Univisión, la llamada “Juventud Sandinista” salió a las calles en motos con sus caras cubiertas y son los que atacan a las protestas de manera violenta.
Tal como lo hace el chavismo con los llamados “colectivos”, que son grupos de paramilitares adeptos al régimen de Maduro.
Pero no sólo los jóvenes han sufrido las arbitrariedades de los funcionarios y represores. Los abuelos, a quienes principalmente les afectan estas reformas, se han visto envueltos en este infierno de violencia.
Ellos afirman que los sandinistas los agreden sin compasión y todo frente a los ojos de la policía.
Redacción Cubanos por el Mundo