Los sapos empiezan a hacer lo que más le gusta a la DEA: delatar a sus superiores. Y es que Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, jefe de las FARC detenido hace algunos días, soltó todo lo que tenía por dentro y que afecta a la red de narcotráfico en Latinoamérica.
Marín asegura que, en sus funciones como asistente de Márquez, lo acompañó varias veces hasta Cuba donde se reunió con Diosdado Cabello, el número dos del régimen venezolano y a quien señalan como el capo del ‘Cartel de los Soles’.
Las reuniones entre estos también se habrían dado en Venezuela, según reporte del diario colombiano El Tiempo.
Marín, que cayó preso durante la redada en la que arrestaron a Jesús Santrich, otro ex FARC, a cargo del negocio del narcotráfico, recibió en su celda en el búnker de la Fiscalía, una nota para que ‘se quedara callado’ y no revelara nada sobre sus socios de ‘La Familia’.
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Fue una advertencia disfrazada de beneficios puesto que le dijeron que a cambio de su silencio le darían dinero, la seguridad de su familia y su defensa. Sin embargo, el ahora testigo clave, prefirió la oferta de la DEA que incluye la protección de su familia.
Este nutrido testimonio, podría ser el inicio de una en la investigación sobre la organización venezolana que facilita el paso de las drogas que provienen de Colombia y deben embarcarse rumbo al norte.
Más nexos
Durante el diálogo con los agentes de la DEA que duró siete horas, Marín también reveló datos sobre la mudanza de un campamento guerrillero que estaba en Venezuela y que había sido denunciado con coordenadas por el gobierno de Colombia.
En el operativo realizado en el 2010, participaron militares bajo el mando de fallecido presidente Hugo Chávez.
No se quedó allí, Marín entregó información de personas y empresas utilizadas para enmascarar el dinero del narcotráfico y la guerrilla.
Mientras los datos se profundizan, el testigo clave encuentra en EEUU, donde declarará una o varias veces más, revelando cada vez más información.
Redacción Cubanos por el Mundo