Cubanos invierten sus ahorros por miedo a perderlos en la unificación monetaria

La posible entrada en vigencia de la unificación monetaria en Cuba y los rumores de que el cambio ocurrirá “de un momento a otro” mantienen a los cubanos ocupados en “salvar” sus ahorros. Algunos corrieron a depositar su dinero en el banco, otros compran bienes o productos y algunos optan por cambiar su capital a dólares.

“En principio, la incertidumbre más generalizada era no saber qué moneda retirarían de circulación. Unos opinaban que el CUC, otros, apostaban por el CUP. Las inauditas peripecias de muchos son dignas de ser contadas, sobre todo porque reflejan la falta de fe que el pueblo tiene en el gobierno”, explica Gladys Linares, maestra y defensora de Derechos Humanos, en CubaNet.

Linares plantea las limitaciones que tienen muchos cubanos para poder abrir una cuenta bancaria y recurrir a ella en medio de la confusión que priva en el momento. Al abrir una cuenta, los bancos solicitan mucha información y justificar el origen de los fondos, que en muchos casos, resulta inadecuado para quienes trabajan sin licencia estatal.

Sin cuenta

Un ejemplo de ello es Maritza, que obtiene unos ingresos dando clases de inglés de manera particular aunque no cuenta con permiso del estado y que, de ser otorgado, la obligaría a pagar impuestos por su actividad. Ante el temor de perder el dinero, su primer impulso fue ir al banco a hacer una cuenta de ahorro, a lo cual declinó.

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“Al enfrentarse al cuestionario comprendió que no podía poner que el dinero procedía de las clases particulares, pues aunque trabaja duro y honradamente, no tiene licencia. ‘¡Qué va, esta gente quiere saber hasta donde el jején puso el huevo!’, pensó. Y con la misma se paró y se fue”, relata Linares.

Teniendo cómo justificar la obtención de fondos, para un cuentapropista tener una cuenta bancaria no es ningún problema, sin embargo para los trabajadores clandestinos, la mayoría sobrevivientes con pequeños negocios, sí lo es.

Eduardo, un trabajador sin licencia no está dispuesto a pagarle impuestos al régimen, lo que considera una “estafa”. Tenía unos CUC guardados remodelar su baño y salió corriendo para la ferretería a comprar las piezas sanitarias.

“Así tengo el dinero invertido, por si acaso…”, expresó el cubano.

Redacción Cubanos Por El Mundo