Le devolvieron la virilidad luego de haberla perdido durante una explosión en Afganistán. Es el caso de un veterano que recibió el primer trasplante de pene y escroto del mundo, que además también resultó la cirugía más cara hasta ahora.
La operación que duró 14 horas fue realizada con éxito por los cirujanos de la Universidad John Hopkins, en Baltimore, Maryland.
Los expertos reconstruyeron toda la zona pélvica del hombre: trasplante de pene, de escroto y de parte de la pared abdominal de un donante fallecido. Hasta ahora la ciencia sólo había sustituido el pene, pero ahora incluyen otros elementos que hacen el trasplante más complejo.
El paciente que pidió no ser identificado se recupera bien y se espera que sea dado de alta del hospital esta semana. Se espera que recupere su función urinaria y con el tiempo, la sexual.
Andrew Lee, presidente de cirugía plástica y reconstructiva en Hopkins, aseguró que los trasplantes de pene “pueden ayudar a los soldados con genitales faltantes, de la misma forma en que el trasplante de una mano o brazo transforma las vidas de los amputados”.
Faltantes
Damon Cooney, doctor, aseguró que, aunque tenían la opción de incluir también los testículos del donante fallecido, decidieron no incluirlos en el trasplante.
Manifestó que sintieron que habían “demasiadas interrogantes éticas sin respuesta”, y por eso tomaron la decisión que descarta la posibilidad de reproducción.
Todos los trasplantes de pene realizados hasta ahora han sido exitosos. Dos se realizaron en Sudáfrica y uno en el Hospital General de Massachusetts en 2016.
Sin embargo, los candidatos se enfrentan a riesgos graves, incluido el rechazo del tejido y efectos secundarios por los inmunodepresores que deben tomar el resto de la vida.
Riesgo que muchas veces prefieren tomar producto de que pérdida del pene, ya sea por cáncer, accidente o lesión de guerra, hace que los pacientes sufran en silencio por el estigma de sus lesiones.
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La ausencia del miembro viril es emocionalmente traumática, afecta la micción y la intimidad sexual hasta la autoestima del hombre.
Para un trasplante funcional de pene, los cirujanos deben conectar pequeños nervios y vasos sanguíneos.
El Archivo de Traumatología del Departamento de Defensa de Estados Unidos ha registrado mil 367 hombres en servicio que sobrevivieron con lesiones genitourinarias entre 2001 y 2013.
Redacción Cubanos por el Mundo
