Ileana Fuentes, directora del Museo de la Diáspora Cubana, cuenta su vivencia desde el doloroso exilio, que comenzó tras su llegada a los Estados Unidos en 1961, cuando apenas tenía 13 años. Tras muchos años de añoranzas y nostalgia, vierte ahora su inspiración en el American Museum of the Cuban Diaspora, en la calle 12 y Coral Way, en Miami.
Abandonar su país la hizo sentirse más cubana en cada respiro, una convicción que alimentó al punto de impulsar la creación de un museo para “rescatar la historia de un pueblo”, un sueño que en septiembre próximo estrenará una exposición de la inolvidable Celia Cruz, denominada “Forever Celia”. Así lo indicó la cubana en entrevista concedida a CubaNet.
“No hubo una Nochebuena que terminara alegre, todo el mundo lloraba con el brindis por “el próximo año en Cuba. No nos perdíamos una noticia sobre Cuba, reuniones políticas, manifestaciones, actos culturales donde todo giraba en torno a “nuestra Cuba” y a la caída de Fidel y del comunismo”, dice Fuentes al describir una escena que retrata a la de miles de coterráneos en el mundo.
El destierro
Su padre, fue fundador del Conjunto Casino en Cuba a finales de los años 30 y tras abandonar la Isla nunca se resignó a esa realidad y a no poder regresar a ponerle flores a la tumba de su madre.
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“Amaba su Cuba, la que había recorrido con el conjunto de punta a punta. Todos los días te hacía un cuento, una anécdota, te llevaba a La Habana de su memoria. Hizo lo mismo con mi hija, su única nieta. Papá conocía a Fidel Castro y su demagogia y total falta de escrúpulos por experiencia propia. Por tanto, la revolución y su resultado nefasto era tema constante en mi casa” precisó Fuentes.
La vida familiar de los Fuentes giró siempre en torno a “nuestra Cuba” y a la caída de Fidel y del comunismo. A raíz de ello, la cubana se dedicó a estudiar la historia y cultura de su país natal. En los setenta se integró al Centro Cultural Cubano de Nueva York.
“Y hasta el día de hoy mi vida ha sido Cuba”, declaró.
El Museo
La misión del Museo de la Diáspora Cubana es documentar, estudiar, celebrar y educar sobre la diáspora cubana, sus logros, sacrificios, desarraigo, preocupaciones, incluso sus preocupaciones y dedicación respecto al bienestar de la nación cubana y el futuro democrático.
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“Esa historia está vedada y vetada por la dictadura. Es la historia no oficial de un pueblo que alguien tiene que rescatar y documentar. Ese ‘alguien’ es este museo de la diáspora. Es mi opinión que dentro de cincuenta años, cuando nadie se acuerde de Fidel Castro, el mundo entero estará escuchando esa voz única de Celia Cruz. Fidel Castro, a su piedra; Celia Cruz, a la eternidad”, opinó la directora.
Una nueva exploración sobre la historia de Cuba será posible el fin de semana de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de todos los cubanos, del 6 al 8 de septiembre en el Museo, que dedicará sus espacios a la historia, vida, carrera y éxitos de la cubana Celia Cruz.
Redacción Cubanos Por El Mundo
