¿Hasta dónde es apropiado el uso de la fuerza? Esa pregunta puede venir a la mente de cualquiera, cuando, sin mucha información, se le quita la vida a un sospechoso.
Ese es el caso de Demonjhea Jordan, un joven afroamericano de 21 años, quien, siendo perseguido por la Policía de Louisville, Kentucky en EE.UU., falleció producto de recibir varios impactos de balas.
El video fue grabado por la cámara integrada al uniforme del policía que, sin mayor razón, vació su arma en dirección al joven que presuntamente estaba cometiendo un robo, según reseña el diario local Courier Journal.
En las imágenes se observa a Jordan huyendo a toda velocidad de la escena, y al policía disparando muchas veces. Mientras el policía cambiaba el cartucho de su arma, se escuchan más disparos provenientes de las armas de otros oficiales involucraos en la operación.
Finalmente, todos los policías involucrados se acercan a Jordan, que yace en el suelo claramente herido y no ofrece resistencia al arresto.
Argumentos
Las autoridades aseguran basados en “múltiples fuentes de información”, que los oficiales hicieron uso de sus armas porque Jordan también disparó.
Sin embargo, no se especifica cuántos tiros efectuó o quién disparó primero.
La muerte de Demonjhea Jordan se suma a la de otros dos civiles afroamericanos a manos de la Policía de Louisville, en las últimas dos semanas.
El movimiento Black Lives Matter protestó alegando que se trata de uso injustificado de la fuerza y exigiendo al departamento de Policía rendir cuentas por los asesinatos.
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Redacción Cubanos por el Mundo