Ivoiny Moralobo, una Dama de Blanco ahora en el exilio, al fin puede respirar libertad. Tras una larga travesía y trámites interminables, finalmente pudo establecerse con su familia en Chile, país que le concedió el asilo político este miércoles.
Su peregrinaje, que incluyó Surinam, Guyana y otros países latinoamericanos, alcanzó un final feliz.
“Al llegar a Chile el trato ha sido diferente, aquí presentamos los papeles de refugiados de la ACNUR y las niñas ya pudieron incorporarse a la escuela. El gobierno chileno nos ha facilitado asistencia médica, y la iglesia también, pues ni en Surinam ni en Guyana nos habían prestado atención alguna”, narró la activista a Martí Noticias.
Nueva vida
Una nueva vida, como la que buscan millones de cubanos en el mundo, comenzó para la familia de Moralobo en la localidad Villa Alemana, perteneciente a Viña del Mar.
“Los cubanos que solicitaban asilo en dicho país, al obtener el estatus legal, el primer viaje que realizaban era a Cuba, y por esa razón el gobierno chileno determinó que el refugio político sólo se le concede a las personas que demuestren con evidencias que son perseguidos”, alegó.
Antes de lograr su legalización en Chile su familia estuvo varada en Surinam desde junio de 2017, donde el presidente Desi Bouterse, les negó asilo debido a su estrecha relación con el régimen cubano. Tampoco les prestaron ninguna ayuda humanitaria.
La Dama de Blanco aseguró que salió de Cuba por la represión de la que era víctima junto a toda su familia.
Redacción Cubanos Por El Mundo