Cualquier historia de violencia que involucre al actor Johnny Depp tiene razones para ser considerada. Así es como Eugene Arreola y Miguel Sánchez, ex guardaespaldas del actor, han logrado que las autoridades acepten una demanda en contra de su exjefe.
Resulta que los hombres le reclaman al actor estadounidense que hayan sido sometidos a un ambiente laboral peligroso y por obligarlos a realizar tareas fuera de su competencia, lo que resulta en abuso de poder, según reseña TMZ.
Los expertos en seguridad personal trabajaban primero en una compañía de seguridad que les ofrecía los servicios a Depp, pero luego pasaron directamente a su servicio privado en 2016.
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Fecha desde la cual, ambos aseguran que Depp se comenzó a aprovechar de ellos y les puso en situaciones comprometedoras.
Acciones
Arreeola y Sánchez, contaron que fueron obligados a:
- Conducir vehículos en los que había drogas ilegales y envases de alcohol abiertos
- Vigilar a compañeros que manifestaban una conducta inestable
- Cuidar a los hijos del actor
- Proteger al propio Depp de sí mismo, debido a su comportamiento agresivo.
Citaron un ejemplo en el que el reconocido actor tenía sustancias ilegales en el rosto y estando frente a una multitud dentro de un club nocturno se vieron en la necesidad de advertirle de la imprudencia.

Señalaron también que un colega se disparó en una pierna por accidente en medio de una situación peligrosa.
Para concluir, incluyeron un detalle que, aunque no es de vida o muerte, da luces del maltrato: no les pagaban las horas extra y no tenían descansos para comer.
Redacción Cubanos por el Mundo