¿Cómo se puede pretender tener ciudadanos sanos en la sociedad, si cada vez son más inhumanos los abusos que los adultos le infringen a los niños? Ya sea planeándolo, estando de acuerdo, permitiéndolo o haciéndose de la vista gorda; siempre hay un adulto involucrado en abusar física o sexualmente de algún menor.
Tal es el caso de las hermanas Summerlin de cinco y seis años, que eran vendidas por su madre con el consentimiento de su abuela. Las niñas eran llevadas por su madre a visitar hombres, éstos abusaban de ellas, mientras que quien estaba a cargo, esperaba en la sala a que todo ocurriera.
La historia de explotación que se tejía en Georgia estaba bien oculta y sin ningún tipo de posibilidad de salir a la luz.
No fue hasta que arrestaron a la madre: Morgan Anne Summerlin, de 25 años, por conducir en estado de embriaguez en Panama City, al norte de Florida; que las niñas vieron una luz.
La madre se declaró culpable de crueldad infantil en primer grado, tráfico de personas con motivos sexuales y persuadir a un menor para propósitos indecentes. Será sentenciada el 4 de junio.
Una Patrulla de Carreteras de la Florida (FHP) detuvo a la mujer el pasado 26 de marzo. Ella, bajo el efecto de alguna medicación manejaba a exceso de velocidad y chocó su auto contra dos vehículos estacionados en un semáforo en rojo.
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Para el momento del accidente tres niños iban con ella. Sus dos hijas y un niño desconocido. Uno de ellos resultó herido en la cabeza, según el reporte obtenido por el Panama City News Herald.
“Summerlin no parecía estar al tanto de su entorno, hablaba lentamente y murmuraba. Cuando se le preguntó cómo estaba, afirmó que no sabía, ni sabía lo que había ocurrido en el accidente”, según declaraciones de un testigo.
Crueldad
Los policías llevaron a la conmandancia a Summerlin por el delito de daños a la propiedad y de abuso infantil. Las niñas fueron puestas bajo la custodia temporal de una persona cuya identidad no fue divulgada.
Y allí encontraron su libertad. Ellas le contaron a ese guardián temporal que un hombre, al que llamaban “Pop”, las tocaba en sus partes privadas y abusó sexualmente de la niña de cinco años, mientras la otra le masajeaba los pies.
Las hermanas agregaron que después del encuentro el hombre les dio un billete de $100 que su madre les quitó inmediatamente.
Richard Office, de 78 años resultó ser “Pop”. Fue hallado culpable de violación, abuso sexual de un menor de edad, tráfico de una persona para la esclavitud sexual, utilizar a un niño con propósitos indecentes y abuso sexual.
Las autoridades también descubrieron la identidad de otro abusador. Alfredo Trejo, también fue condenado por violación, abuso sexual de un menor de edad, utilizar a un niño con propósitos indecentes, tráfico de personas con motivos sexuales y abuso con agravantes de un niño.
Trejo pasará 25 años de prisión, seguido de libertad condicional hasta su muerte.
La Fiscalía del Condado Fulton también encausó a Teresa Davidson, abuela de las niñas, por no protegerlas cuando las pequeñas le contaron que estaban siendo abusadas sexualmente.
Davidson se declaró culpable de los cargos y fue sentenciada a un año de prisión, que ya sirvió, y cuatro años en libertad condicional.
Paul L. Howard Jr, fiscal, agregó en un comunicado: “Es difícil imaginar hechos que sean más horribles que los encontrados en este caso. Espero que estas dos niñas de alguna manera puedan sobrevivir a este abuso y convertirse en adultos sanos que puedan llevar una vida productiva y satisfactoria”.
Redacción Cubanos por el Mundo
