Tras 24 horas desaparecidas, llegan noticias de la activista Ana Olema. No fue capturada por la Seguridad del Estado como se temía sino que se había escondido “en lo más profundo” de Cuba, para lograr llevar a cabo la obra sobre la expropiación de su cuerpo. Y lo logró.
“Llevo 24 horas sin aparecer. Mi casa fue asediada. La policía y la Seguridad del Estado asediaron mi casa, por ese motivo decidí no aparecer y fui escondida, porque ellos no querían que interpusiera la demanda, los cargos contra el Estado Cubano por la expropiación de mi cuerpo, que es mi obra”.
Asegura que su estrategia fue no entregarse, porque viajó a la Isla a llevar sus ideas. Manifestó que a Cuba hay que viajar con “algo más que remesas”. “Querían impedir que llevara la obra, que es una metáfora, la expropiación del cuerpo de todos los cubanos”
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“Nos escondimos y logré pasar el cerco. Aquí está la demanda” celebró a través de una transmisión en su cuenta de Facebook.
Explicó que vivió horas muy fuertes pero que se siente contenta porque logró llevar a cabo su obra.
“Es hora de darle esperanza a la gente, hay que trabajar adentro de los barrios, porque ahí es donde hay una pobreza horrible. El país está destruido y mi obra habla de eso, de que bloquearon el cuerpo, de que nos quitaron la dignidad”.
A su juicio, ellos – los del régimen cubano – perdieron. “Vaya que destinar recursos para una muchachita que lo que viene es hacer arte, sin duda ellos perdieron” aseguró la ‘artivista’.
En honor a los expropiados
Su obra, una metáfora, trabaja en una realidad que aseguró lucha por rendirle honor a los expropiados: a esos que están en el exilio cubano pero también a la “gran mayoría” que permanece en la Isla, expropiada de su honor.
“He estado en los barrios más profundos de Cuba. La pobreza que hay es terrible. La dictadura controla los medios pero las calles son de nosotros. Vine a Cuba a hacer algo diferente, a saltar el cerco. Gracias a la gente de la calle, a la gente que está en la oscuridad. Gente a la que hay que devolverle el honor, el orgullo, la dignidad”.
Redacción Cubanos por el Mundo
