Miguel Díaz-Canel no es el mejor ejemplo del llamado “hombre nuevo” al que tanto se refería el difunto dictador Fidel Castro. El “presidente” cubano llevó una vida un tanto contraria a los principios comunista pese a ser secretario del partido en Holguín y luego vicepresidente antes de ser elegido a dedo por Raúl Castro.
Desde Cuba, personas revelaron a Alex Otaola detalles sobre la nueva familia presidencial, sacando a la luz una etapa digna de una novela, que fue el momento en que Díaz-Canel conoce y decide seguir su relación junto a la actual primera dama, Liz Cuesta, a pesar de que en aquél entonces aún estaba casado con la madre de sus hijos.
“Me dicen que todo comenzó ‘bailando’” afirma Otaola. “Díaz-Canel se mudó de Santa Clara a Holguín junto a su esposa y su hijo, aún no habían tenido a la niña. Todo era felicidad una familia que se adoraba y allá es que tuvieron a Jenny”. Informa
Otaola indica que debido a la posición que Díaz-Canel ostentaba como cabeza del partido en Holguín, lo obligaba constantemente a asistir a reuniones donde conoció a Liz que en ese momento era directora del Centro Provincial del Libro.
“Luego de eso nació el amor, dicen que aquello era una cosa romántica, de esperar el amanecer en la playa, ir a la luz de la luna, todo romántico, cena, velas, dicen que era de detalles hasta que decidió dejar a su esposa”.
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Pero la llegada de Liz a la vida del nuevo “presidente” cubano lo obligó a llevar una doble vida durante meses, hasta que por fin se decidió por dejar a su esposa y seguir con Cuesta.
“Pero durante meses estuvo con una doble vida, y el partido lo aprobó, ya que si eres la cabeza del partido no puedes estar en esos conflictos, Díaz-Canel se lo pasó todo por el arco del triunfo y le dijo al partido “me enamoré”.
Otaola critica que el Partido Comunista le haya permitido a su secretario mantener una relación extramarital, aún cuando esto vaya contra las reglas de la sociedad.
“¿Cómo es posible que permitan eso y llegase a ser presidente? Ves lo que digo, todo es mentira y manejan las cosas como les da la gana, se limpian con las cosas, nadie en Cuba logra nada por mérito propio”
Comentó que durante la juventud, tanto Díaz-Canel como Liz estaban al pendiente de las cosas prohibidas por la revolución, de ahí es que nace el polémico tatuaje de la primera dama.
“El tatuaje de Liz Cuesta dicen que se lo hizo en la época en que era hippie, dicen que la Liz en su juventud, igual que Díaz-Canel, estaban siempre pendiente de lo que era ilegal en Cuba, el presidente puesto a dedo lo hacía”.
En cuanto a sus hijos Miguel y Jenny Díaz-Canel Villanueva, decidieron en septiembre de 2017 iniciar una vida de artistas, formando un dúo llamado “De Cuba”.
Gracias a la posición de su padre, su ascenso dentro de la Isla ha sido bastante rápido, al punto de que en menos de una año ya cuenta con nominaciones a los Premios Lucas e incluso lograron presentarse en la gala.
En referencia a esto, Otaola afirma que las críticas dentro del seno del Centro de la Música son constantes, ya que el director del organismo destina los mejores instrumentos y lugares para los consentidos del “presidente”.
“Hay gente que dice dentro de Cuba que están muy molesto por los beneficios que se le están dando a estos chicos a nivel musical por los instrumentos, el apoyo, cuentan con los mejores equipos, los mejores lugares, todo priorizado por el Centro de la Música, no porque Díaz-Canel lo esté pidiendo, de seguro es algún ‘guatacón’ del Centro de la Música que es´ta haciendo eso para decirle un día ‘Díaz-Canel yo ayudé a tus hijos’”.
Redacción Cubanos por el Mundo