Una fiebre extraña está rondando desde el fin de semana pasado a los habitantes de la República Democrática del Congo. Oly Ilunga, ministro de Sanidad del país, informó que el poderoso síntoma es producto de un nuevo brote del Ébola.
Las autoridades sanitarias confirmaron el primer muerto en la localidad de Ikoko Impenge, donde hay cuatro casos de contagios verificados, tres de ellos son enfermeras. Mientras que en la ciudad de Bikoro siete personas fueron hospitalizadas con esa fiebre hemorrágica, según señala AP.
En total son 11 los casos diagnosticados con la fiebre mortífera, pero se trabaja en descubrir si fue este mismo virus el que causó la muerte de 17 personas en los últimos días.
Ilunga señaló que, aunque no se tenga una confirmación definitiva de que las muertes sean por el Ébola, el nuevo brote requiere una inmediata y enérgica respuesta.
Reincidencia
Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró hace un año que “los científicos no saben aún con exactitud” en qué parte “de la naturaleza se ocultan los focos del virus del Ébola”.
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Por ese motivo, ella y el resto de los expertos aseguraban para el momento que “una nueva epidemia” era inevitable.
Anteriormente el Ébola hizo estragos en Sierra Leona, Liberia, Guinea y algunas regiones de los países cercanos. Cobró la vida de 11 mil personas entre los años 2014 y 2016.
El virus puede contraerse fácilmente. El contacto con la sangre o los fluidos corporales de animales infectados es la principal causa.
Se cree el murciélago de la fruta es portador del virus y pueden contagiarlo sin resultar afectados.
Hasta momento no hay cura. El tratamiento médico es sólo de soporte. La tasa de mortalidad de la enfermedad es elevada. Fallecen entre el 50 por ciento y el 90 por ciento de los infectados.
Redacción Cubanos por el Mundo
