Más control y menos desarrollo. Eso es lo que revela un borrador de la propuesta de regulaciones legales a los cuentapropistas en Cuba, obtenido por la consultoría económica The Havana Consulting Group. El documento dirigido a “perfeccionar” el cuentapropismo en Cuba, arremete directamente a su funcionamiento.
Los elementos contenidos en el texto están especialmente ideados para el desarrollo del sector privado, según la publicación bimestral correspondiente a marzo-abril de THCG Business Report, reseñado por Martí Noticias.
La reseña toma nota de varios proyectos de ley pendientes de aprobación, y concluye que, si bien algunos buscan regular razonablemente la indisciplina fiscal y otros problemas reales, “su objetivo principal es frenar la generación y concentración de riquezas por parte de los trabajadores por cuenta propia”, limitando su desempeño y su competición con las empresas estatales.
La nueva regulación le daría continuidad a la medida de Raúl Castro en 2017 que eliminó cinco categorías de cuentapropismo y congeló 28, “con el propósito de erradicar los fenómenos negativos detectados y asegurar el desarrollo ulterior de estas formas de gestión en el marco de la legalidad”.
Incluso el régimen a través del Zar de las Reformas, Marino Murillo, adelantó algunas de las restricciones que se plasmarían en el nuevo código. Pero este documento muestra más detalles.
Lo positivo
- Para recaudar la mayor cantidad de impuestos, los cuentrapropistas deberán tener una cuenta corriente bancaria para llevar a cabo todas las transacciones comerciales, algo que el sistema bancario cubano no había facilitado hasta ahora
- Los arrendadores de habitaciones y casas podrán alquilar sus servicios a personas jurídicas como los operadores turísticos estatales, dando respuesta al vacío que había en la ley en este aspecto
- Tendrán más oportunidad de colocar carteles y anuncios comerciales y el registro de marcas en la oficina de propiedad industrial
Lo negativo
- Sólo se permitirá a los trabajadores autónomos tener una licencia. No se permitirá la concentración de bienes y riqueza.
- El número de ocupaciones que pueden desempeñar los cuentapropistas se reduce de 201 a 122, un retroceso sustancial en la apertura al sector privado que tuvo lugar entre 2010 y 2013.
- Las paladares o restaurantes privados y los bares estarán limitados a una capacidad de 50 sillas (clientes)
- Los emprendedores siguen sin tener personalidad jurídica.
- La cantidad de multas y sanciones aumenta; también, la aplicación de prácticas confiscatorias con respecto a maquinaria, equipos, herramientas, materias primas y productos terminados, a quienes violen las reglas
- Se imponen tasas muy altas de salario mínimo para el personal contratado, limitando el crecimiento de las empresas privadas.
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- Los profesores de música, arte, taquigrafía, mecanografía e idiomas, tutores (repasadores), así como los instructores deportivos y de conducción de vehículos no pueden combinar su trabajo para formar escuelas o academias, para contratar el servicio de otros profesores o instructores, ni para organizar eventos o actividades de carácter competitivo.
- A los reparadores de equipos eléctricos y electrónicos no se les permitirá cambiar el número de identificación de teléfonos celulares, ni venderlos
Eliminan
- La autorización a un contratista privado para establecer una relación comercial con una entidad estatal encaminada a la ejecución de trabajos de construcción, mantenimiento o reparación
- La resolución que protegía como cuentapropistas a los trabajadores asalariados del Centro Equino de Varadero (perteneciente al Grupo Empresarial Extrahotelero Palmares S.A.) que prestaban servicios de paseos en carruajes coloniales
- La resolución que protegía a los trabajadores asalariados de la Empresa Provincial de Transporte de Matanzas, que arrendaban como trabajadores por cuenta propia vehículos de la “Agencia de Omnibus Hicacos”
- La autorización de nuevas ocupaciones de autoempleo ni la incorporación al mismo de profesionales
Presión
El cuentrapropismo actual ha sido el más productivo, de mayor crecimiento y que ha generado más empleo en los últimos 8 años.
Sólo en lo relacionado al turismo en 2016 se generó una facturación anual estimada entre 2.500 y 3.800 millones de CUC, peso convertible equivalente al dólar.
Antes de las medidas anunciadas por Castro, más de medio millón de cubanos estaban trabajando oficialmente en el sector privado, mientras que otro medio millón lo hacía de manera informal, obteniendo ingresos hasta 10 veces más altos que los de un trabajador estatal.
Redacción Cubanos por el Mundo
