Marchas y celebraciones años tras años. Represión y discriminación mes tras mes. La “Conga Cubana Contra la Homofobia y Transfobia”, se realizó una vez más en Cuba, sin ningún tipo de exigencia que cambie la real situación de la comunidad LGBTI en la Isla, según reseña AFP.
No se mencionó la represión y el envío a campos de trabajo forzado a los homosexuales en los años 60. Mucho menos la actual discriminación en los hospitales, trabajos e instituciones. Menos que menos la persecución a los líderes de las diferentes organizaciones de este tipo en Cuba.
Sólo se bailó, se hondearon banderas y se aparentó que el régimen apoya la participación en la sociedad de estas personas, cuando existe un retraso legislativo de al menos cuatro años en cuanto al reconocimiento de sus derechos en la Isla.
Novedad
En esta oportunidad, el toque distintivo lo hizo la participación de Miguel y Jenny Díaz-Canel los hijos del dictador Miguel Díaz-Canel, quienes cerraron el desfile por la calle Línea, en La Habana, con música en vivo.
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El activista británico Mike Jackson, de 63 años, visitó la Isla en favor de esta comunidad y bailó al ritmo de la conga. Durante una hora y media, homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis, vestidos con trajes carnavalescos, bailaron, portando banderolas y globos de colores.
“Es fabuloso estar en Cuba, en solidaridad con la comunidad cubana LGBTI”, declaró Jackson, uno de los fundadores de la organización Lesbians and Gay Support the Miners, cuya historia es contada en el filme Pride (2014), de Matthew Warchus.
Algo superficial y ambiguo, si se cree que la marcha era para reclamar avances en el reconocimiento de los derechos de la representación de su grupo en la Isla.
En la marcha estuvo también la actriz chilena e ícono trans Daniela Vega, de 28 años, quien participó de la “Conga” por segunda vez.
“Me parece una acción reparadora. Tuve que hacer un par de malabarismos para poder llegar, pero no me iba a perder esta hermosa fiesta ciudadana de la dignidad”, señaló la protagonista de la oscarizada película chilena Una mujer fantástica.
Censura
Toda la censura es producto de la doble moral de los agentes del régimen. La sexóloga hija de Raúl Castro, Mariela Castro, diputada de 55 años, es la directora del Centro Nacional de Educación Sexual CENESEX. No se puede esperar menos que arbitrariedad en un régimen que viola todos los derechos y libertades.
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Ella se paseó por el desfile con una camiseta azul que llevaba el lema “Yo me incluyo”.
“No estamos trabajando de manera aislada, estamos trabajando junto con el Estado, con el Partido para transformar las conciencias y avanzar en estos campos de los derechos”, añadió.
Pero la transformación excluye a los miembros de la comunidad LGBTI opositores al Gobierno, a los cuales el CENESEX margina.
Heidy Domínguez, un homosexual de 25 años y profesor, aseguró que la homofobia quedó atrás “oficialmente”, pero persisten prácticas discriminatorias y “muchos prejuicios por superar”.
Redacción Cubanos por el Mundo
