Un cubano residente en Ecuador acabó con su vida y la de su expareja tras prenderse fuego en una barriada de la ciudad de Quito, cuya comunidad permanece estremecida por la tragedia, que dejó varios heridos. Una vecina presenció el terrible momento cuando la mujer de 51 años corría con las llamas sobre su cuerpo y gritaba pidiendo ayuda.
“Me gritaba: ‘vecina ayúdenme que me quiere matar’”, expresó la testigo Cacilia Rea, vecina de la fallecida a El Telégrafo.
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El hecho ocurrió en el barrio 4 de abril, donde el cubano de nombre Arístides, se prendió fuego junto a Gabys I., su expareja, tras llegar con 11 botellas de gasolina colgando de un alambre al puesto de pescado que tenía la fallecida y donde vendía las carnes cada viernes.
Heridos
Marina Espinosa, habitante de la localidad, estaba justo al frente, en su local de venta de salchipapas cuando ocurrió la explosión que alcanzó su comercio, donde tres de sus nietos, unode tres años, resultaron con quemaduras tras el suceso.
Ambos fueron trasladados de emergencia a un centro médico pero murieron debido a las quemaduras. La mujer dejó huérfanos a siete hijos, cinco hombres y dos mujeres.
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Según la reseña de medios locales el atacante de origen cubano actuó por venganza contra la mujer, tras haber finalizado una relación de seis años. La pareja trabajó por un período de seis meses en una plantación de rosas.
Según los vecinos del barrio, no era la primera vez que el cubano actuaba de manera violenta, en una ocasión anterior intentó suicidarse colgándose del techo de su expareja, pero se lo impidieron.
Redacción Cubanos Por El Mundo
