Un día, la adolescente de 13 años no volvió a casa, lo que despertó en sus padres la angustia más grande de sus vidas y emprendieron un plan de búsqueda. En medio de la desesperación el padre empezó a seguirle la pista a los mensajes de WhatsApp y redes sociales de su hija.
Según reseña El Comercio, el hombre encontró un mensaje de Facebook, que sería clave para dar con el paradero de su hija, quien ya llevaba tres días desaparecida:
“Seguimos a una compañera de clases sobre la cual sospechábamos y empezamos a ver que tenía publicaciones, que ofrecía su cuerpo y que hacía fotos muy sugestivas en ropa interior”. Cuenta el padre.
El instinto paterno más sensible que nunca le indicaba que por esa “amiga de facebook” iba a encontrar a su hija.
Y asi fue, le hizo un seguimiento a los mensajes que publicaba, hasta que un día apareció el número de contacto para pedir citas con las chicas.
El hombre no dudo en llamar y hacerse pasar por un pervertido para concretar una cita en la que además le ofrecieron drogas y ácido.
La joven al teléfono que daba la información, le dijo que el servicio tenía un costo de 200 y “Me dice que tiene una amiguita nueva y me cita en la calle 22 con carrera 14 en una esquina donde hay una bomba de gasolina”.
El encuentro
El hombre fue citado, nada mas y nada menos que un dirección de Bogotá llamada zona de tolerancia o de servicio de alto impacto, declarada asi en el 2002 por el gobierno del ex alcalde Antanas Mockus.
Cerca de las nueve de la noche, el hombre llegó al callejón oscuro, con el corazón a mil por hora y ve salir a dos niñas. Inmediatamente identificó a su hija, drogada y vestida de minifalta, medias negras y camisa.
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Un aspecto en el que él no estaba acostumbrado a verla, y quizás no era el estilo de la niña.
“Me puse nervioso y me escondo; espero a que me den la espalda, pero se iban a subir a un taxi y entonces las cogí con la mano, abrazo a mi hija, y en ese momento salen tres tipos”.
Sin dudarlo, el hombre coge a su hija, la mete en la camioneta en la que llegó al lugar y se aleja, mientras los hombres le gritaban insultos.
Por fin su hija estaba en sus brazos y le llevó de rápidamente a que recibiera atención médica, donde le corroboraron que estaba bajo los efectos de las drogas, por lo que la adolescente no pronunciaba ni una sola palabra.
Investigación
La Fiscalía inició una investigación de oficio para determinar qué está pasando en la zona de tolerancia de Bogotá y si en efecto la víctima hizo parte de una red.
Por su parte, la Policía de Infancia y Adolescencia anunció que apoya el caso.
“La conducta punible que se resalta en este caso es proxenetismo con menor de edad con circunstancia de agravación por tratarse de una niña”, señaló el abogado del caso Gildardo Acosta.
Según el Distrito, unas 86 personas han hecho parte de la ruta de atención y prevención de la Secretaría de Gobierno por el delito de trata de personas; 75 de ellas han sido mujeres. La mayoría de casos atendidos, unos 58, fueron por explotación sexual.
86 con el total de casos atendidos desde el 2016, de los cuales 45 son víctimas de nacionalidad colombiana, seguido de ocho personas de nacionalidad venezolana y dos de Costa Rica.
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Redacción Cubanos por el Mundo
