El ex militar cubano Alberto Hernández Blanco fue condenado a 18 años de cárcel por la Audiencia de Sevilla luego de ser encontrado culpable por el asesinato de Manuel Jiménez, ocurrido el 27 de noviembre de 2015 en una gasolinera de Sevilla, España.
Según informa el portal El Diario de Sevilla, el patrón de Hernández, José María, fue condenado a 9 meses de prisión por tenencia ilícita de armas, ya que la escopeta que usó el cubano para cometer el asesinato era de José y no tenía permiso para portarla.
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El patrón además deberá pagar 161 mil 700 euros a los padres y las tres hijas de la víctima.
Los alegados del jurado es que el antillano sabía que la víctima “no tenía ninguna posibilidad de huir o defenderse de su ataque mortal, pues él había irrumpido armado en la nave de modo inesperado, desde una habitación contigua, y había efectuado sus disparos de manera inmediata, sin previo aviso y a muy corta distancia, contra una víctima desarmada”.
Sobre el arma homicida, el jurado entendió que pertenecía al patrón del ex militar, que la tenía guardada donde se produjeron los hechos y donde tenía acogido a Alberto Hernández, a quien le tenía “confiada” dicha escopeta.
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Tras el veredicto del jurado, el fiscal del caso mantuvo su petición de condena para el ex militar cubano, al que atribuyó delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas, y reclamó una condena de 17 años y diez meses de prisión, una pena levemente inferior a la impuesta finalmente por el magistrado de la Audiencia José Manuel de Paúl Velasco.
La defensa del cubano había pedido una pena mínima de 10 años y seis meses de prisión, pero la Fiscalía presentó motivos suficientes para culparlo.
Los Hechos
Hernández confesó que le había disparado en dos ocasiones a su víctima y que lo hizo a “quemarropa, por sorpresa y sin darle tiempo a que reaccionara”.
El ex militar reconoció que mató a Manuel Jiménez después de que éste y dos amigos se presentaran en el negocio de su patrón para reclamarle una deuda. Le decían “págame, págame” pero José María, que estaba tendido “en el suelo”, no tenía dinero.
De acuerdo con Hernández, los sujetos iban a matar a su patrón, por lo que decidió salir en su defensa.
Redacción Cubanos por el Mundo