Los rumores se extienden como pólvora y mucho más en Cuba. Todo cubano sabe que el régimen es capaz de asfixiarlos aún más y por eso dan por sentadas las nuevas y fatalistas leyes para los cuentapropistas que ruedan extraoficialmente en las calles. Las leyes vienen y no son para beneficio, según reseña Martí Noticias.
Sergio, dueño de un taller de reparación de teléfonos inteligentes de 29 años, ya se puso a pensar en cómo le afectarán la nueva regulación. En su negocio debe tener una existencia mínima de repuestos y ante la ausencia de un mercado mayorista en Cuba debe recurrir a las “mulas”.
“Se rumora que además de tener una cuenta actualizada en el banco, con la entrada y salida de dinero, debes tener comprobantes de las piezas adquiridas. ¡Imagínate tú! Al no existir un mercado mayorista y la imposibilidad de importar directamente. Casi todos los negocios cubanos tienen doble contabilidad”, señala.
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Agrega Sergio que lo ideal sería que el gobierno creara un marco jurídico y permitiera importar o comprar las piezas a precios mayoristas, en el país o en el exterior. “Quieren poner orden sin solucionar el asunto del abastecimiento al por mayor, una promesa de hace ocho años”, concluyó.
Daniel, dueño de varios autos y dos jeeps utilizados como taxis colectivos y Alex, propietario de una paladar al sur de la capital, están bastante claras de las intenciones del régimen.
“Solo piensan en recoger el dinero de los impuestos y fiscalizar que la gente no se enriquezca. No garantizan nada. Las trabas de las autoridades tienen un fin: impedir que hagamos dinero. Y eso, por carambola, también afecta a los clientes”, coinciden.
Sheila, quien alquila cinco habitaciones de su amplia casa, concluye: “¿Qué de malo tiene en que un grupo de personas gane dinero? De alguna forma tenemos que vivir. Desde hace rato este gobierno lo único que da es dolores de cabeza”.
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Avances y retrocesos
El mismo Raúl Castro que amplió el área de acción para los cuentapropistas en Cuba, suspendió en agosto de 2017, la entrega de licencias a 27 emprendimientos privados y eliminó definitivamente cinco permisos.
Marta Elena Feitó, viceministra primera de Trabajo y Seguridad Social, intentó apaciguar las críticas asegurando que la suspensión sería temporal, pero lo que está visto es que nuevas leyes vienen en perjuicio de los emprendedores.
Pese a las disposiciones de la Gaceta Oficial Extraordinaria publicara la Resolución No. 22/2017, el cuentapropismo es el único sector, en materia económica, que crece en la Isla. Y supera los 580 mil trabajadores con salarios de tres a cinco veces superiores a los que paga el Estado.
Sin embargo, ante los rumores una funcionaria del régimen informó en anonimato que “cuando se estrene el próximo Parlamento, se reanudará la entrega de licencias”.
“El gobierno no quiere frenar el trabajo particular, solo quiere poner orden. Y es que un alto porcentaje de los cuentapropistas subdeclaran impuestos. Un monto nada despreciable, no se declara al fisco”, sentenció.
Redacción Cubanos por el Mundo
