Un avión de la aerolínea china Sichuan Airlines tuvo que aterrizar de emergencia en la ciudad de Chengdu, luego de que el parabrisas derecho se explotara en pleno vuelo y el copiloto casi es succionado al exterior, pero la tripulación logró rescatarlo a tiempo, informa la agencia EFE.
El vuelo despegó desde la ciudad de Chongqing y se dirigía a Lhassa en el Tibet, pero el incidente obligó al piloto a pedir auxilio para aterrizar en el aeropuerto más cercano.
El copiloto sufrió lesiones series, especialmente en la cara, y una azafata también resultó herida. Los 119 pasajeros resultaron ilesos y solo quedaron con el gran susto.
Por su parte el piloto del AirBus A319 es considerado un héroe, pues logró volar el inmenso aeroplano prácticamente a ciegas, ya que los instrumentos de navegación quedaron destruidos por el incidente.
Liu Chuanjian afirmó que todo ocurrió muy rápido y que no hubo alarmas de ningún tipo.
“No hubo ningún aviso. De golpe, el parabrisas se rajó e hizo un ruido muy fuerte. Lo siguiente que vi fue a mi copiloto siendo succionado, con medio cuerpo afuera”,
“Todo en la cabina estaba flotando en el aire. La mayor parte del equipamiento había dejado de funcionar y no podía escuchar la radio. El avión temblaba con tanta fuerza que no podía leer los indicadores”, agregó.
Las autoridades aéreas están investigando las causas del incidente, que es muy poco común. Por el momento no hay indicios sobre lo que pudo haberlo causado.
Redacción Cubanos por el Mundo
