Manuel Marín, un cubano que era dueño de varios locales de la cadena Presidente Supermarket en el sur de la Florida, continúa prófugo de la justicia estadounidense tras ser encontrado culpable del asesinato de Camilo Salazar en 2011.
Fuentes de la Fiscalía indicaron que Marín presuntamente estaría recibiendo financiamiento de su hijo en Miami, Yaddiel Marín, luego de huir a España el mismo año del homicidio.
El hijo del presunto asesino tiene bajo su potestad los mercados y una participación en la popular cadena surfloridana de restaurante Pincho Factory.
El crimen
El cuerpo de Salazar fue encontrado calcinado en los Everglades y al parecer Marín recibió la ayuda de dos hombres, uno de ellos fue el también cubano Roberto Isaac, reconocido entrenador de artes marciales y boxeo.
En la audiencia del pasado lunes, un juez de Miami-Dade determinó mantener tras las rejas a Isaac, pues los fiscales temen que Marín pudiera comprar su silencio y ayudarlo a huir a Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo