David Robinson, un hombre estadounidense ha sido liberado este lunes después de pasar casi 18 años en prisión por un asesinato que no había cometido. El detective encargado del caso usó “pruebas poco fiables” e “ignoró o suprimió hechos” para incriminarlo.
Según reseña CBS News, en el año 2001, Robinson fue declarado culpable del tiroteo de Sheila Box, la dueña de un bar en Sikeston, Misuri.
Pero, a pesar de las pocas evidencias en su contra, basadas en testigos de poca credibilidad, fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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Pasados tres años, un hombre identificado como Romenze Mosky, confesó que él fue quien asesino a Box, sin embargo, esto no fue suficiente para que a Rombinson lo dejaran en libertad, pues sus apelaciones fueron rechazadas una y otra vez.
Mosby se quitó la vida en 2009, pero el juez Darrell Missey ha dictaminado ahora que Robinson no era culpable y que el detective que dirigió la investigación, John Blakely, usó “pruebas poco fiables” e “ignoró o suprimió hechos” para incriminarlo.
David Robinson confiesa que su vida se convirtió en una pesadilla
“Ha sido una pesadilla viviente. Ha sido una montaña rusa de altibajos”
Injusticia
No había nada que vincule a Robinson con el asesinato: ninguna evidencia física, solo un testigo presencial, Albert Baker, un informante policial pagado que afirmó haber visto a Robinson disparar a Box en una intersección muy transitada.
Este caso ha llamado tanto la atención que el cineasta Steve Turner, está trabajando en un documental sobre el caso y dijo:
“No hubo tres o cuatro testigos que lo vieron dispararle, solo había un tipo que tenía una historia loca, y bam , se ha ido”.
Hoy, ya Robinson se encuentra con su familia, quienes nunca dudaron de su inocencia.
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Redacción Cubanos por el Mundo
