Jaimanitas, un humilde pueblo al oeste del municipio Playa, en La Habana, parece haber enterrado hasta los recuerdos de la otrora próspera, cuando los turistas llegaban para disfrutar de su cultura, de su gente y de sus playas.
Un esplendor que regaló mejores condiciones de vida a sus pobladores que hoy sobreviven sumidos en la pobreza, asechando a “la tienda” de la basura, un vertedero de desechos que la comunidad escarba en busca de algún objeto de valor.
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“Una vez habían botado unas patas de rana rotas y las cosí. Le di bastante uso hasta que pude comprarme un par nuevas. También he encontrado pedazos de cabillas, que me han servido para hacer arpones y bicheros. En verdad que el basurero es una tienda”, dice un pescador llamado Ñico.
“Tienda” popular
Cada mañana un grupo de recicladores, la mayoría residentes de la zona, llegan al basurero para buscar todo tipo de cosas, que van desde alambres, clavos, tornillos, piezas de madera, chancletas, muebles viejos, aspas de ventiladores, rejillas de baño, zapatos viejos, hasta lavamanos y computadoras.
“Ayer me encontré un monitor, enciende, pero mi papá tiene que revisarlo. Tal vez pueda armar una computadora”, dice Richard, un pescador que para llegar a la orilla debe atravesar el vertedero y husmea a su paso por el lugar.
Por su parte Alcides, un electricista de la calle 232, a una cuadra del basurero, encuentra cables y elementos que le sirven para su trabajo. Su mejor hallazgo ha sido una pesa en perfecto estado.
“Es difícil realizar un conteo de lo que la gente encuentra”, dice otro vecino que encontró dos candelabros de cristales en una caja y un juego de cartas españolas completamente nuevo.
Miseria
A diario las personas llegan para recoger escombros para relleno, botellas de plástico, aluminio, vidrio y toda clase de materiales que pueden reciclar de maneras que pocos imaginan y que sólo el ingenio cubano hace realidad.
Jaimanitas fue conocido antes de 1959 por la belleza de su pueblo y sus playas, que se perdieron por la falta de atención y el deterioro creciente durante 60 años de miseria comunista.
Redacción Cubanos Por El Mundo