Un estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad Erasmus en Rotterdam, Países Bajos, demostró que las personas que las personas que llevan una dieta como la mediterránea, rica en verduras, frutas y pescado, tienen cerebros de mayor tamaño, según reseña ABC.
El pensamiento, la orientación y la memoria son funciones cognitivas que se van deteriorando poco a poco con el envejecimiento.
Con el pasar de los años el cerebro de va “encogiendo” por lo que sus capacidad no solos las mismas de cuando era joven.
Estudio
Para lograr el estudio, los especialistas contaron con la participación de 4.213 mujeres y varones holandeses que, con un promedio de edad de 66 años y sin diagnóstico de demencia, quienes por un mes estuvieron respondiendo a un cuestionario alimenticio.
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Dichas preguntas incluían la fecuencia de consumo de alimentos como: verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, lácteos, pescado, grasas saturadas e insaturadas, carnes rojas y procesadas, bebidas azucaradas, alcohol y sal, entre otros.
Y en función de las respuestas, los investigadores catalogaron la calidad de la dieta de cada uno de los participantes y le otorgaron una puntuación de 0 a 14 puntos. Siendo 14 la dieta mas saludable.
Los ancianos, también fueron sometidos a pruebas de imagen por resonancia magnética para determinar el volumen de sus cerebros y detectar la presencia de lesiones en la materia blanca cerebral y de pequeñas hemorragias intracerebrales.
Así, recopilaron información sobre otros factores que pueden afectar al volumen cerebral, como la actividad física, la hipertensión arterial y los hábitos de fumar.
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Sin embargo, los resultados arrojaron que las personas que seguían una alimentación saludable tenían cerebros de mayor volumen que aquellas con dietas “más insalubres”.
Alimentación saludable
La clave para una buena salud en general, es mantener una dieta lo más saludable posible, no sólo para que las personas mayores puedan mantener el tamaño de su cerebro, sino para cuidar todo su organismo, por lo que no puede faltar el ejercicio.
Meike W. Vernooij, directora de esta investigación ha expresado:
“Nuestro trabajo ofrece solo una imagen en el tiempo y no prueba que una mejor dieta conlleve un cerebro de mayor volumen. Solo muestra una asociación. Necesitamos más investigaciones para confirmar estos resultados y para analizar las vías por las que la dieta puede afectar al cerebro”, concluyó.
Redacción Cubanos por el Mundo
