Durante seis décadas, el régimen castrista ha culpado al embargo de los Estados Unidos de todos los males que padecen los cubanos, incluso de los accidentes.
Resulta penoso que, en medio de una tragedia como la vivida el pasado viernes 18 de mayo de 2018, donde un avión arrendado por Cubana de Aviación se estrelló dejando 110 personas fallecidas, funcionarios castristas insistan en culpar al embargo económico por la falta de inversión que padece la aerolínea estatal.
Adel Yzquierdo, Ministro de Transporte de Cuba, afirmó que el régimen no ha podido adquirir nuevos aviones “por culpa del bloqueo estadounidense” y por ese deben arrendar a compañías como la mexicana Global Air, dueña del avión siniestrado.
Como es sabido, la medida aplicada contra el régimen cubano por los Estados Unidos data desde 1960, que luego endureció en 1962. Siendo culpa entones de la referida legislación ¿cómo explica el ministro que, en 2013, se anunció por la prensa oficial la adquisición de nuevos aviones para Cubana de Aviación?
En ese momento, el presidente de la Corporación Aviación Cubana S.A. (Cacsa), Ramón Martínez Hechavarría, informó que fueron adquiridas seis aeronaves para cubrir rutas nacionales y con capacidad para 97 pasajeros. Tres se pusieron en funcionamiento ese mismo año y tres más al año siguiente.
Esto solo deja entrever, la irresponsabilidad del castrismo para admitir sus errores, especialmente en un momento tan sensible como el que está atravesando Cuba con la pérdida de 110 vidas.
Pero las denuncias de que Cubana de Aviación venía en declive se registran desde hace varios meses. En marzo de 2018, la aerolínea suspendió los vuelos de manera sorpresiva, dejando a cientos de pasajeros a la deriva y obligándolos a hacer el recorrido por tierra. En ese momento, el portal Cubanet indicó que un trabajador de la agencia de viajes había expresado que “literalmente no hay aviones”.
Un mes después, Aeronáutica decidió suspender seis aviones por no contar con el estado apropiado para volar, dejando así una vez más a los cubanos entendiéndose. Fue noticia que el mandatario venezolano realizó su gira por el medio oriente en octubre de 2017 a bordo de un avión “nuevecito” de Cubana de Aviación, al igual que la delegación castrista que arribó a Perú para boicotear la Cumbre.
Entonces ¿Por qué usar los aviones que necesita el pueblo para pavonearse con dictadores de la talla de Nicolás Maduro y montar espectáculos en otros países como fue el caso durante la VIII Cumbre de las Américas en Perú?
Pero no es la primera vez que el dictador Raúl Castro presta uno de los aviones a Maduro. En octubre de 2016 el autócrata venezolano visitó al papa Francisco en El Vaticano, arribando en uno de ellos.
Todo este entramado de mentiras y excusa, devela la continua tradición del régimen, en lavarse las manos de la tragedia, y como en todo buscará culpables en otros horizontes. Ahora tiene a Global Air y al – ya desgastado- embargo estadounidense.
La aerolínea estatal, como todas las entidades contraladas por el castrismo, atraviesa por una recesión crítica debido a la falta de inversión, la corrupción y el mal manejo de los recursos. Como a lo largo de 60 años, el pueblo cubano es quien paga los platos rotos, desafortunadamente esta vez con sangre, dolor y lágrimas.
Por Henry Chirinos
Redacción Cubanos por el Mundo