Son sobrevivientes, pero no están fuera de peligro. Por el contrario, su estado, luego de tres días del accidente aéreo que cobró la vida de 105 personas en Cuba, las tres cubanas que no murieron instantáneamente a la caída del avión, presentan un estado “crítico extremo”, según reseña Martí Noticias.
Carlos Alberto Martínez, director del hospital Calixto García, informó que de las tres; Grettel Landrove, de 23 años, es la más grave por presentar un hematoma dentro del tejido cerebral.
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Emiley Sánchez, de 39 años, tiene el 41 por ciento de su cuerpo quemado y recibió una incisión de la piel dañada en la mano izquierda. Mailén Díaz Almaguer, de 19 años, fue operada en una cirugía para la columna cervical.
“Hasta este momento, el pronóstico es más desfavorable para Landrove. Ella fue reintervenida por un hematoma dentro del tejido cerebral y se le aplicó una incisión para descomprimir la zona y mejorar la circulación, como resultado de las quemaduras en el dorso”, detalló.
Martínez aseguró que las tres pacientes tienen traumatismos de alta envergadura con múltiples lesiones. Más de 20 especialistas están atendiendo el caso.
“A las tres mujeres se les transfundió con plasma y glóbulos y se encuentran entubadas y ventiladas”, indicó el funcionario.
Fuertes
Con su experiencia como cirujano aseguró que “el hecho de que sigan vivas 72 horas después del trágico accidente representa un paso importante en el complicado proceso”.
Una cuarta persona que sobrevivió a la caída del Boeing 737-200, de la compañía mexicana Damojh; no consiguió llegar con vida al centro médico. Lo sacaron del área del siniestro a 10 kilómetros del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana; pero no alcanzó a llegar.
En el avión arrendado por Cubana de Aviación, iban seis tripulantes mexicanos, tres turistas: dos argentinos y una mexicana, y dos saharauís residentes en Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo
